Diego y Santiago son hijos de Ana de Alejandro y Criseida Santos y desde hace dos meses esperan que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) renueve sus pasaportes. Las mamás de Diego y Santiago denuncian que el gobierno de México “es incapaz de reconocer que dos hijos de madres lesbianas también son mexicanos” y aseguran que éste es un caso de discriminación.
En una petición lanzada en la plataforma Change.org, Ana y Criseida explican que la renovación de un pasaporte en México toma un día, “o al menos así es para los hijos de parejas heterosexuales”. Pero no para Diego y Santiago.
Ahí, la SRE les pidió las actas de nacimiento de los niños. Ana y Criseida explicaron que desde 2013 Diego y Santiago tienen los apellidos de sus madres porque ellas realizaron los trámites correspondientes para hacerlo posible.
Cancillería se negó a realizar el trámite y pidió una revisión de las actas al Registro Civil el 13 de mayo, organismo que determinó la validez de las mismas el 19 de junio.
“Esto no le fue suficiente a la SRE, por lo que pasó los documentos a una verificación en la oficina de Normatividad”, publican Alejandra y Criseida en Change.org.
“Hoy seguimos sin saber nada. Tras casi dos meses de haber iniciado el trámite, siguen sin emitir los pasaportes.”
Diego y Santiago necesitan la renovación de sus pasaportes porque Alejandra, una de sus mamás, obtuvo una beca en el extranjero y busca que toda su familia se mude con ella.
“Fue tan sólo hace unos días que por motivo del Día Internacional del Orgullo LGBTQ, la Presidencia de nuestro país portaba en sus redes y en su sitio la bandera multicolor, pero es incapaz de reconocer que dos hijos de madres lesbianas también son mexicanos”, dicen Alejandra y Criseida.
La lucha de Ana y Criseida
Las mamás de Diego y Santiago se conocieron en Monterrey y se casaron en el Distrito Federal en 2010. Diego y Santiago nacieron en 2006, antes de que el matrimonio entre personas del mismo sexo estuviera legalizado en la capital del país.
A través de su blog “Dos Mamis”, comparten estrategias e información sobre reproducción asistida y la crianza de sus gemelos en un contexto de otredad.
Una de las primeras luchas que emprendieron fue lograr que Diego y Santiago tuvieran los dos apellidos maternos.
Al principio, Ana se declaró como madre soltera, los niños tenían sus apellidos y Criseida no era reconocida legalmente también como mamá.
Fuente: Animal Político
