El modelo de desarrollo inmobiliario turístico que ha provocado impactos devastadores en las costas España, se está reproduciendo en México.
Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, denunció que para los desarrolladores españoles la protección del recurso ambiental no ha sido una prioridad y por eso no hay ningún indicador de que lo vaya a hacer aquí.
«Queremos que las empresas españolas respeten el medio ambiente y si no lo hacen nosotros lo vamos a denunciar, en México y España, porque consideramos que no se debe permitir aquí, lo que no se permite allá», afirmó en entrevista con Reforma.
Durante mucho tiempo, expuso, advirtieron que el acoso inmobiliario que se estaba produciendo en la costa española era insostenible e iba a tener consecuencias porque la construcción superaba la capacidad de demanda de mercado.