Telefónica presentó esta semana en Madrid ante la prensa especializada un nuevo modelo de memoria de responsabilidad social corporativa (RSC) más transparente y que permitirá mejores comparaciones entre distintas empresas y sectores, según explicó el director de Reputación, Identidad Corporativa y Medio Ambiente de Telefónica, Alberto Andreu.
Andreu adelantó que la empresa quiere adoptar un nuevo método que contempla tres niveles de información uno general, otro sectorial y un tercero local- y que busca una mayor estandarización a la hora de detallar esta información.
El objetivo de seguir este nuevo esquema es ganar en transparencia, confianza en el mercado y también, en rentabilidad, destacó Andreu quien señaló que “las empresas del Dow Jones Sustainability Indexes cotizan por encima del Dow Jones”.
En el nuevo modelo que estudia Telefónica, la acción social se detalla en tres niveles, donde cada principio y acción se presenta con grados de prioridad, indicadores de cumplimiento o casos prácticos.
En el primer nivel, se exponen los objetivos comunes, más generales, como la protección de los derechos humanos o el medioambiente, cubriendo los requerimientos del Global Compact de las Naciones Unidas y de Global Reporting Iniciative.
En el segundo, se recogen los temas más sectoriales, en el caso de Telefónica la reducción de la brecha digital o la privacidad, cumpliendo con los objetivos de la organización sectorial Gesi o el Dow Jones Sustainability Indexes.
En el tercero, se incluyen proyectos y objetivos más locales, como la gestión de recursos humanos o proveedores en cada país.
En 2008, Telefónica destinó 114,7 millones de euros a acción social y cultural, un 23% más que en 2007, y 370 millones de euros a extender el uso de las telecomunicaciones y reducir la brecha digital.
Según Andreu, actualmente se ha producido un incremento en los controles gubernamentales en materia de RSC entre los que mencionó la Ley Danesa, que obliga a las empresas de este país a incluir información sobre RSC en sus informes anuales, o la aprobación de legislaciones similares en Francia, Suecia y Reino Unido.
Además, recordó que los inversores reclaman estandarizar las publicaciones de información sobre sostenibilidad o elaborar guías de identificación de riesgos y asuntos relevantes o materiales, entre otros aspectos.
Por ello, el nuevo modelo de reporte de la compañía consta de tres niveles. El primer bloque es intersectorial y engloba un conjunto de requerimientos comunes del Global Reporting Initiative (GRI) el principal estándar en la elaboración de memorias de RSC y el Pacto Mundial de Naciones Unidas como los Derechos Humanos, los estándares laborales, el medio ambiente o la anticorrupción.
El segundo bloque es sectorial y abarca todos aquellos aspectos relevantes para la industria tecnológica fijados por el Dow Jones Sustainability Indixes y Global E-Sustainability Initiative (GESI), como aspectos sociales, económicos y ambientales.
Respecto al último bloque, versa sobre aspectos locales ya que, según enfatizó Andreu, «en cada país, los temas son los mismos pero su peso es diferente».