En 2021, el Mundo Mágico de Harry Potter había generado aproximadamente 7,700 millones de dólares en ganancias a nivel mundial. La rentabilidad de la creación de la autora J.K. Rowling ha llegado tan lejos que es un fenómeno que continúa vivo.
Sin embargo, la fama y la controversia suelen venir juntas, como lo demuestra lo que está ocurriendo en la inclusión en Animales fantásticos 3: los secretos de Dumbledore (2022), producción que recientemente se estrenó y que fue «recortada» en China debido a las referencias homosexuales entre dos de los personajes principales.
Un mundo mágico expandible
La magnitud de Harry Potter ha traspasado las fronteras, no solo las de los países, sino de las clases sociales y económicas, lo anterior se ve reflejado en que, como lo reporta Statista, en 2019, el primer libro de la saga se posicionó como el más leído por jóvenes de la historia a nivel mundial.
La franquicia multimillonaria de Rowling la ha colocado como una de las escritoras mejor pagadas, que tras finalizar el relato del joven mago, continúo con la expansión del Mundo Mágico con la producción de otra dinastía: Animales Fantásticos, la cual se basa en Newt Scamander, un zoólogo mágico, quien es el guía para comprender a muchos personajes que aparecieron en Harry Potter.
La primera película Animales Fantásticos y dónde encontrarlos (2016) recaudó cerca de 812.5 millones de dólares, la segunda, titulada Los crímenes de Grindelwald (2018) obtuvo 654.9 MDD y este año se estrenó la tercera parte —de cinco producciones totales— Los secretos de Dumbledore.
Esta última ha provocado cierta polémica debido al vínculo afectivo entre los personales de Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald, que pone en juicio si la inclusión en Animales Fantásticos 3 es un recurso prescindible o no.
Inclusión en Animales Fantásticos 3
En 2007, durante una gira por Estados Unidos, J.K. Rowling reveló que Dumbledore, el viejo director de Howgarts, era gay, al asegurar que “siempre pensó que Dumbledore era homosexual” y que se había enamorado de Grindelwald.
En aquel entonces, la opinión de los fans quedó dividida, y 15 años después sigue dando de qué hablar, ya que recientemente en China fueron eliminadas partes que demostraban la inclusión en Animales Fantásticos 3, pues la censura en dicho país en torno a la diversidad sigue imperando.
De acuerdo con The Guardian, y sin intención de dar spoilers, para la versión asiática se eliminaron seis segundos de a película, dentro de los cuales se encontraban diálogos como: «Porque estaba enamorado de ti» y «El verano que Gellert y yo nos enamoramos».
Lo anterior cumpliendo con los reguladores de medios chinos que, desde 2016, han impuesto nuevas pautas en las que se prohiben «los programas de televisión que promueven el ‘estilo de vida occidental’, incluidas las representaciones de escotes, beber, fumar y la homosexualidad», señala CNN.
RSE o adaptación a los mercados
Ante la censura, Warner Bros. —empresa que produce la saga mágica— ha asegurado que la eliminación de estas escenas no perjudica en nada a la trama, por lo que llegará sin inclusión en Animales Fantásticos 3 a los espectadores chinos.
Como estudio, estamos comprometidos a salvaguardar la integridad de cada película que lanzamos, y eso se extiende a circunstancias que requieren hacer cortes matizados para responder con sensibilidad a una variedad de factores en el mercado.
Warner Bros.
Por lo que queda claro que antes de la representación de la diversidad, está cumplir con lo que los mercados locales demanden, pues al menos en el caso de China, este representa el más grande a nivel mundial. Sin embargo, Warner tan solo es una de las muchas empresas que deben «adaptarse» a las posturas oficiales del gobierno chino.
¿Magia sin inclusión?
El caso de la inclusión en Animales Fantásticos 3 es un punto más a la relación ambivalente que ha tenido el fandom de Harry Potter con la diversidad sexual, sobre todo tras las polémicas declaraciones de Rowling que cobraron notas de transfobia.
En 2020, la autora, a través de Twitter, comentó que ya existía un término para llamar a las personas menstruantes y ese era mujer, lo anterior desató una serie de comentarios, a los que la Rowling respondió con declaraciones aún más polémicas.
Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de hablar de sus vidas de manera significativa.
J.K. Rowling, autora.
Pero tanto, las palabras como la acciones tienen repercusiones, más cuando se refiere a un sector vulnerable. La discusión sobre censurar o no escenas o personas, no tendría que existir, puesto que como se establece en la Carta de las Naciones Unidas: todos tenemos los derechos «sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole».