Roger Goodell, comisionado de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), se comprometió el viernes a poner «la casa en orden» en este deporte en medio de una tormenta mediática por los casos de violencia doméstica y abuso infantil de los jugadores de esa Liga.
Goodell admitió que se habían cometido errores en el caso del corredor de los Cuervos de Baltimore Ray Rice, quien golpeó a su ahora esposa en febrero hasta dejarla inconsciente, en un elevador de un hotel.
En una conferencia de prensa el viernes, Goodell fue enfático al señalar que «los mismos errores no se pueden repetir» y dijo que la NFL elaborará nuevas políticas de conducta sobre estos casos.
«Nada está fuera de la mesa», dijo Goodell a los periodistas, y agregó que espera que las políticas podrían estar en funcionamiento para el Súper Tazón de finales de esta temporada, que tendrá lugar a principios de 2015.
Impondrán nuevos códigos
La NFL procurará tener en vigencia un nuevo código de conducta personal para el Súper Tazón, indicó el viernes el comisionado Roger Goodell.
En una conferencia de prensa, Goodell dio su primera declaración pública en más de una semana sobre la seguidilla de jugadores de la NFL involucrados en casos de violencia doméstica. No anunció casos concretos pero dijo que no ha considerado presentar su renuncia.
«Desafortunadamente, durante las últimas semanas, hemos visto demasiado de la NFL cometiendo errores«, señaló. «Eso empieza conmigo».
La liga ha enfrentado una imparable avalancha de críticas por no haber actuado con suficiente rapidez o énfasis respecto a los casos de abuso doméstico.
El comisionado reiteró que metió la pata en el manejo del caso de Ray Rice.
«Los mismos errores no pueden repetirse», dijo.
Goodell ahora supervisa todos los casos de conducta personal, decidiendo culpabilidad y sanciones.
El comisionado dijo creer que cuenta con el apoyo de sus jefes, los dueños de los equipos de la liga.
«Eso me ha quedado claro», subrayó.
El comisionado y algunos equipos de la NFL han sido duramente criticados por ser benévolos o por haber retrasado el castigo a Rice, Adrian Peterson y otros jugadores implicados en casos recientes de violencia doméstica. Menos de tres semanas después de haber iniciado la campaña, cinco de estos casos han acaparado titulares, siendo los otros los de Greg Hardy, Ray McDonald y Jonathan Dwyer.
Peterson, el estelar corredor de los Vikingos; Hardy, defensivo de Panteras de Carolina; y Dwyer, corredor de Arizona, integran una lista del comisionado de exenciones especiales y están recibiendo salario mientras enfrentan sus respectivos procesos legales. McDonald, un defensivo de los 49s de San Francisco, sigue entrenando y jugando con el equipo mientras está siendo investigado como sospechoso de violencia doméstica.
Mientras los casos van saliendo a la luz, grupos como la Organización Nacional de la Mujer y socios y patrocinadores de la liga han arremetido contra la NFL para que muestre interés en lidiar con ellos. El Congreso de Estados Unidos también está atento para ver cómo reacciona la NFL.
En respuesta a las críticas, la NFL anunció su asociación con un programa de asistencia vía telefónica sobre violencia doméstica y un centro de recursos contra la violencia sexual.
Goodell además indicó en un memo enviado a los equipos el jueves por la noche que dentro de los próximos 30 días, todo el personal de la NFL y de los equipos participará en sesiones educativas sobre violencia doméstica y agresión sexual. El memo subrayó que la liga trabajará con el sindicato para ofrecer la «información y herramientas para comprender e identificar la violencia doméstica y la agresión sexual».
Fuente: Reforma/Cancha