En enero próximo entrará en vigor una norma oficial mexicana que obliga que en todas las bebidas y alimentos industrializados se informe sobre su contenido de calorías, grasas, fibra y sodio.
Aunque hasta ahora no existía ningún ordenamiento que obligara a la industria a presentar esta información, la propia Secretaría de Salud no está totalmente satisfecha con el nuevo etiquetado al considerar que no será lo suficientemente claro para orientar al consumidor.
«Hay un problema de comunicación en el etiquetado. El etiquetado no es nada amigable y, desafortunadamente, aunque se aprobó la norma, sigue siendo poco amigable.
«Estamos trabajando con la industria para lograr una etiqueta más fácil de entender para el consumidor», dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Ssa, Mauricio Hernández.
En entrevista, el funcionario explicó que esta norma comenzó a desarrollarse hace una década y que, por ello, no responde a las necesidades actuales en materia de información nutricional.
«Lleva 10 años atrasada en su publicación esta norma y refleja el pensamiento de hace 10 años. Sí, no es un etiquetado muy moderno», reconoció.
El funcionario indicó que hay otros países con etiquetados más avanzados, como es el caso de la Gran Bretaña, que incluso clasifica los alimentos por colores, a manera de un semáforo, de acuerdo con su valor nutricional.
En la nueva norma de etiquetado, elaborada conjuntamente por la Cofepris y la Secretaría de Economía, se obliga por primera vez a las empresas a incluir etiquetas que informen sobre los contenidos nutricionales de sus productos, pero también, cómo cubren la ingesta diaria recomendada por las autoridades.
«Lo que vamos a ver ahora es que se hace obligatoria la declaración de la información nutrimental en los productos.
«Por ejemplo, vamos a ver claramente valores de lo que estamos llamando ingesta diaria recomendada, que están basados en una población mexicana que está de acuerdo a lo publicado por el Instituto Nacional de Nutrición, valores acotados a nuestro país», explicó, por su parte, Rocío Alatorre, comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Cofepris y responsable de las normas oficiales mexicanas en materia sanitaria.
Negociación interminable
La funcionaria informó que, además de esta información, las empresas estarán obligadas a fundamentar el contenido de leyendas en donde se presume que el producto es rico en determinado nutrimento, como vitaminas o minerales, entre otros aspectos.
A pregunta expresa, reconoció que el proceso de negociación de esta norma con la industria alimenticia se extendió por un largo tiempo.
«Ésta es una norma que tardamos mucho con la industria a poder llegar a acuerdos importantes, sobre todo por los cambios de alinearnos con el Codex Alimentarius (un lineamiento en materia nutricional emitido por la FAO y la OMS).
«Con la industria tardamos mucho en llegar a cuestiones muy puntuales; por ejemplo. todo lo que debe llevar una leyenda en envases muy pequeños, y el otro, que ahora tenía que ser una norma conjunta, dos comités tenían que aprobarla; no sólo el comité de la Secretaría de Economía, sino también el de Cofepris», indicó.
Larga negociación
En la nueva norma de etiquetado, elaborada por la Cofepris y la Secretaría de Economía, se obliga por primera vez a las empresas a detallar el contenido nutricional de su producto.
· La negociación de la norma se prolongó 10 años.
· Las etiquetas deberán detallar contenido de grasas, sodio, calorías y otros nutrimentos.
· Incluirán también la ingesta diaria recomendada.
· Las empresas deberán justificar leyendas que presuman que el producto es rico en algún nutrimento.
· En países como Gran Bretaña, los alimentos se clasifican con colores que ubican su valor nutricional.
Fuente: Reforma, Nacional, pp. 2
Reportera: Margarita Vega
Publicada: 24 de Octubre 2010
