La degradación de suelos es una de las problemáticas ambientales más severas a escala mundial porque amenaza la agricultura, la diversidad y el medio ambiente con consecuencias socioeconómicas irreversibles.
Se estima que 40 por ciento de la superficie terrestre sufre algún tipo de degradación, ya sea por erosión, compactación, pérdida de nutrientes y contaminación, entre otros.
Silvia Pajares Moreno, adscrita al Departamento de Procesos y Tecnología, de la Universidad Autónoma Metropolitana, aseveró que México es una de las naciones que más padece esta problemática.
Esto, principalmente, en los suelos agrícolas localizados en el eje volcánico, desierto y en la selva baja de Yucatán, los cuales ocupan una cuarta parte de la superficie nacional.
No obstante ser suelos fértiles, resultan susceptibles a la erosión, a causa de la agricultura intensiva, sustrato geológico erosionable, cambio climático, cambios de uso de suelo, prácticas de manejo inadecuadas, alta densidad de población, entre otros factores, explica la especialista en Biogeoquímica en suelos volcánicos agrícolas degradados de México.
Fuente: Campus Milenio