La contaminación ocasionada por el derrame incontrolado de los aceites lixiviados producidos por la degradación de la basura puede ser motivo para que el Gobierno federal clausure en los próximos días el relleno sanitario de Bordo Poniente, expuso el diputado Alfredo Vinalay.
«La Semarnat respetará la suspensión provisional otorgada por un tribunal federal al impugnar el gobierno local la orden de cierre, fijada para el próximo jueves 15 de enero, pero un asunto independiente de eso es la contaminación por lixiviados, un problema ambiental latente», apuntó el vicepresidente de la Comisión Ambiental de la Asamblea Legislativa del DF. La clausura parcial que puede aplicar la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) sería sobre las celdas, las áreas de depósito que la Dirección General de Servicios Urbanos del GDF ya no debería utilizar, de modo que seguirían abiertas las zonas en donde hasta ayer se confinaban 12 mil toneladas diarias de residuos.
«La Comisión Nacional del Agua envío una carta a las autoridades del Gobierno local advirtiéndoles que todavía utiliza celdas que ya deberían estar cerradas y selladas con una capa de tierra tepetate», indicó el diputado panista.