El consumo de palomitas de maíz en los cines puede provocar a largo plazo enfermedades renales y alto colesterol, revelaron estudios hechos por universitarios.
Una investigación de laboratorio desarrollada por estudiantes de la Agencia Informativa de la Universidad de Monterrey (UDEM) puso al descubierto que al ingerir un bote de 225 gramos de las tradicionales rosetas de maíz, la persona consume 30 veces más sal de la cantidad recomendada por nutriólogos, pues esa presentación contiene 133 gramos.
La investigación de laboratorio, para evaluar los índices de sal de las palomitas de cine y compararlos con la dosis nutricional recomendada, fue realizada utilizando muestras recolectadas en algunas salas de cadenas cinematográficas de diversos sectores de Monterrey.
Especialistas de la institución analizaron varias muestras y se encontró que en algunas salas se ofrecen las palomitas más saladas, con 133.19 gramos en el bote grande, y en las otras también se excede significativamente la cantidad recomendada con 104.19 gramos en un recipiente del mismo tamaño.
La especialista en medicina estética y nutricional de la UDEM, Cecilia Gutiérrez, advirtió que el exceso de sal a corto plazo ocasiona retención de líquidos, a mediano se convierte en oliguria —orinar menos periódicamente— y a la larga genera problemas renales.
Refirió que las palomitas que se venden en los cines son preparadas con granos de maíz, sal y aceite palmítico, este último es un hidrogenado de mala calidad, “el aceite palmítico es menos saludable que otros aceites, como el de oliva o el de girasol, (los cines) usan ese por económico y aparte por el sabor que le da a la palomita”, indicó Gutiérrez.
Al sobrecalentarse, explicó, el aceite palmítico se convierte en grasa trans, la cual no se metaboliza adecuadamente en el cuerpo y se adhiere en las arterias más pequeñas, provocando mala circulación, celulitis, várices, alto colesterol y, en casos extremos, infartos.
“El alto índice glucémico que poseen las palomitas de maíz hace que éstas no generen sensación de saciedad en el organismo, lo que provoca que el consumidor sea inconsciente de la cantidad que ingiere y su metabolismo lo incite a continuar comiendo”, explicó.
La especialista dijo que acompañar las palomitas con refresco es otro error, pues contienen carbonato de sodio, lo que aumenta más la cantidad de sal a ingerir.
“En caso de haber ingerido una porción grande de palomitas del cine, la recomendación es hacer ejercicio para aumentar la energía del cuerpo, el gasto cardiaco y la diuresis, de esta manera se eliminan las toxinas del organismo, incluyendo la grasa y la sal”, concluyó.
Fuente: Impreso.milenio.com
Publicada: 1 de junio de 2011.