Será asignado a otro país debido por un proceso de expatriación?¿Asumirá un cargo estratégico en una nueva empresa?¿Intenta compatibilizar su horario laboral con el estudio de un postgrado? ¿Está en busca de un nuevo empleo? Varias personas están viviendo estas situaciones y probablemente también se encuentran en un periodo de adaptación, donde requerirán de varias cualidades, entre estas de la flexibilidad, la capacidad de adaptarse a las distintas situaciones y desafíos laborales acorde a los tiempos y contextos veloces y altamente competitivos que enfrentan las organizaciones en la actualidad.
Más que nunca la flexiblidad es imprescindible en el entorno laboral, tomando en cuenta los cambios a los que están expuestas empresas globales, emprendimientos y espacios colaborativos. En varias compañías, producto de las crisis, se han reestructurado áreas y mecanismos de trabajo, en busca de estabilidad. “Es algo inevitable, y para las organizaciones visionarias y protagonistas resulta ser una fuente natural de realimentación, energía y creatividad que las lleva a reinventarse, ajustar lo necesario y volver a empezar con más experiencia y capacidad de acción efectiva”, dice Miguel Alfonso Terlizzi, director general de HuCap.
Acá es donde los trabajadores flexibles son vitales. No por nada la terapeuta Amy Morin, autora del libro “13 Things Mentally Strong People Don’t Do» (13 cosas que la gente mentalmente fuerte no hace), afirma que la flexibilidad está bastante presente en la gente mentalmente poderosa. Según ella, estas personas no se asustan al enfrentar algo nuevo en su vida, sino que le dan la bienvenida y siempre están dispuestas a ser flexible. Entienden que el cambio es inevitable y creen en sus capacidades para adaptarse.
Tal cual como lo indica Morin, existen varias ventajas de ser flexible en el entorno laboral, y quizá usted no tenía idea. En esto coinciden Terlizzi, de HuCap, e Isaías Sharon, director ejecutivo de Smart Coach, quienes afirman que la flexibilidad es cada vez más valiosa para las empresas y, por ende, una de las más requeridas.
“Quienes se adaptan de mejor forma y más rápidamente logran mejores resultados generales en sus labores y son quienes logran aportar de mejor manera en los procesos propios de toda organización que está sometida al cambio continuo,” dice Sharon.
A esto, Terlizzi agrega que son personas que “poseen visión proactiva y esto les permite percibir y entender los cambios como aquel medio que les va a permitir llegar a un objetivo deseado, estar un paso adelante”.
En la práctica existen ciertos cargos que necesitan personas más flexibles: los que lideran equipos creativos, donde se ejecuten procesos de innovación, áreas colaborativas o cuando se trabaja en diseños estratégicos y negociación.
Pero también hay que aclarar que más allá que una persona sea flexible, se trata de una cualidad “que es parte de una cultura organizacional y por lo tanto, debe involucrar a todos los integrantes de la empresa. Los jefes son los primeros que deben mostrar estas cualidades, que ayuden a transmitir, enseñar y validar una cultura de la adaptación. Cuando las organizaciones implementan cambios de tecnología, procesos y sistemas de trabajo, es cuando se vuelve más necesaria esta característica de las personas”.
Queda claro que esta cualidad está siendo muy valorada en las empresas dada las necesidades empresariales de hoy, pero ¿se puede desarrollar la flexibilidad? De acuerdo con Terlizzi, de HuCap, es posible pero se necesita cambiar los modelos mentales, porque “dichos preconceptos no solo determinan el modo de interpretar el mundo, sino el modo de actuar y las percepciones y pensamientos que se tienen ante determinado acontecimiento, los que muchas veces son los que nos generan esa ‘resistencia al cambio’”.
También son factores determinantes la inteligencia emocional y la orientación a los resultados. Quienes posean esta última buscarán el camino para llegar al destino que desean, siendo flexibles al buscar nuevas alternativas que permitan alcanzar los resultados deseados. Los inteligentes emocionalmente, dice Terlizzi, apuntan a descubrir y desarrollar el necesario estado de dominio y equilibrio emocional requerido para entender el mundo actual y adaptarse velozmente a los cambios, sin que ello afecte su capacidad de responder, obtener resultados y preservar su salud psicofísica.
Estas personas tienen las siguientes características:
- Ante un cambio, reorganizan rápidamente sus prioridades, haciendo foco en el objetivo buscado.
- Adaptan sus estrategias y tácticas a las circunstancias cambiantes.
- Aportan soluciones originales a los problemas, buscando siempre nuevas ideas.
- Disfrutan de los cambios y suelen sacar provecho de la innovación.
- Se sienten desafiadas por la incertidumbre que puede generar lo nuevo o lo desconocido, siempre dispuestos a arriesgarse y buscar formas nuevas de hacer las cosas.
- Son capaces de enfocar el problema desde diversas perspectivas, buscando siempre alternativas.
Fuente: mba & educación ejecutiva