La corrupción al asignar obras en algunas dependencias del Gobierno del Estado como el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE) orilló a muchos constructores a emigrar a otras entidades.
Rodolfo Soto Abadie, ex presidente de la Delegación Jalisco de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), aseguró que no hace obra en la entidad desde hace años, cuando denunció la corrupción que imperaba entre funcionarios del Gobierno del Estado.
«Yo no comulgo con la corrupción y la búsqueda de contratos a través de las relaciones y ésas han sido las razones por las que yo definitivamente en Jalisco no encontré la posibilidad de ejecutar obra pública», sostuvo este empresario que desde hace dos años y medio trabaja en Sonora.
Soto Abadie agregó que la obra pública que se ha hecho en Jalisco se queda en manos de muy pocos contratistas que se ven beneficiados por las administraciones estatales o municipales en turno.
«Las compañías y las constructoras que más infraestructura han realizado, que efectivamente se ha hecho bastante, pero la han hecho muy pocos», afirmó.
De hecho el mes pasado empresarios señalaron irregularidades en el CAPECE, y solicitaron la renuncia del director de la dependencia, Salvador Uribe Avín, por corrupción y abuso de confianza, además de que piden que se le impongan sanciones.
La presidenta de la Delegación Jalisco de la CMIC, Lorena Limón González, informó que en noviembre pasado presentaron formalmente ante autoridades del Estado una denuncia de hechos para exhibir cada una de las irregularidades.
Entre las evidencias y señalamientos expusieron prácticas como adjudicaciones a sobreprecio, asignaciones directas por encima del monto legal y a empresas propiedad de funcionarios del CAPECE.
«Hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta, existe una total apatía por parte del Gobernador», afirmó Limón González.
Los constructores también han señalado que es común que algunos funcionarios municipales y estatales les exigen «mochada» de hasta el 20 por ciento sobre el valor del contrato.
«Es un tema que tenemos que seguir abordando y buscando cómo contrarrestarlo», agregó.
Durante una reunión con el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur), Sergio Carmona Ruvalcaba, en las instalaciones de la CMIC, celebrada en enero del año pasado, los constructores se quejaron de que empleados municipales les piden hasta el 20 por ciento del valor de las obras.
El funcionario estatal reconoció que desde hace años se hacen comentarios sobre las prácticas de algunos funcionarios y empleados de Ayuntamientos en torno a los contratos con constructores.
«Desde que yo me acuerdo siempre se ha dicho que es una práctica, pero la verdad es que a mí no me consta, en lo personal, ni de un lado ni de otro», aclaró.
HACEN DE TODO
La mayoría de las empresas constructoras de Jalisco que hacen obra en otros Estados edifican tanto obra pública como privada.
«Cualquier empresa que haga una obra en Jalisco la puede hacer en cualquier lugar de la República», explicó Rodolfo Soto Abadie, también director de Infraestructura Edificación y Servicios.
En la mayoría de los casos las empresas realizan obras de manera directa, aunque también hay casos en los que participan en esquemas de asociación.
El 80 por ciento de las empresas constructoras de Jalisco son pequeñas y medianas, de ahí que muchas de las obras que están realizando también son en su mayoría pequeñas y medianas.
«Las grandes lo que hacen es subcontratar con empresas locales», detalló Soto Abadie.
BAJA INVERSIÓN
La obra pública en Jalisco disminuyó en el último año, contrario a lo que ocurrió con la privada.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que la inversión en obra pública en Jalisco, descontando la inflación, pasó de 14 mil 403.7 millones de pesos en enero-noviembre del 2011, a 11 mil 20.8 millones de pesos del mismo periodo del 2012, una baja del 23.4 por ciento.
En cambio, la obra privada en la entidad creció 23 por ciento, de 15 mil 97.7 millones de pesos en enero-noviembre del 2011, a 18 mil 569.1 millones de pesos en el mismo periodo del 2012.
Además la inversión de la Sedeur también ha venido a la baja. Por ejemplo, de 5 mil 331 millones de pesos que se invirtieron en el 2008 pasaron a mil 830 millones de pesos en el 2012.
No obstante, Sergio Carmona Ruvalcaba, titular de la dependencia estatal, defendió que si ha habido una baja en la inversión en obra pública probablemente sea la que ejerce el Gobierno federal y los Municipios.
«Si ha bajado tendría que haber bajado en otras dependencias, no así en la Sedeur, que afortunadamente es quien ha mantenido muchas fuentes de empleo de los constructores, pero Sedeur no es todo, es sólo una parte», comentó.
Fuente: Reforma