Airbus quiere que los europeos aporten entre 800 y mil millones de euros en los próximos seis años, que se vendrían a sumar al dinero que la industria aeronáutica va a dedicar a la investigación para lanzar una nueva generación de aviones en el horizonte de 2015.
El director general de Airbus avanzó que para 2020 su grupo trabaja en la idea de motores de hélices rápidas que estarían situadas en la parte trasera del aparato y sobre el cuerpo de la aeronave para conseguir un menor consumo de combustible.
El objetivo es que el gasto de carburante disminuya a unos dos litros por pasajero y 100 kilómetros, frente a los alrededor e cuatro litros de la flota mundial en servicio. Recordó que se busca reducir a la mitad las emisiones de carbono.
Excélsior, Dinero, p. 12
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