Aunque el uso de las tecnologías para impulsar una economía sustentable es creciente en América Latina, la lenta adopción de nuevos desarrollos genera una brecha de entre dos y tres años respecto a latitudes como Estados Unidos para implementar nueva tecnología, afirmó Juan Pablo Seminara, director de Programa de Servicios y Almacenamiento de IDC para Latinoamérica.
En la región, la mayoría de las empresas son conservadoras; no hay en América Latina tantos ‘early adopters’. En general, cuando sale algo nuevo, la distancia es muy grande, aunque cuando se ve que esto madura en otros mercados y sigue una tendencia, se cierra más rápido”, dijo a El Economista el especialista de la firma de análisis de Tecnologías de la Información.
Entre los principales problemas, según explicó el especialista, son las cuestiones legales y el tema de privacidad en el manejo de los datos, pues la actual tendencia son los sistemas de almacenamiento remoto. Además en el esquema del “Big Data” donde la información en el ambiente digital pueda ser usada por las corporaciones para resolver contingencias de negocio como rumores y ahorrar recursos y tiempo en campañas de mercadotecnia.
Los principales inhibidores son el tema de privacidad y un tema legal. La tecnología avanza mucho más rápido de las normas y en Latinoamérica el miedo es un inhibidor de la tecnología”, aseguró Seminara.
Para el avance en la legislación, el papel del Gobierno es fundamental pero no como un observador del entorno digital, sino como participante para entender el desarrollo de la tecnología
El especialista de IDC para América Latina consideró que si los gobiernos mejoran su infraestructura y se involucran más en la implementación de tecnología en sus procesos, podrán tener una mayor noción de las necesidades legales de la información.
Los gobiernos de Latinoamérica se están dando cuenta que necesitan mejorar su infraestructura tecnológica, necesitan tener información para cruzar datos de impuestos; y toda esta inversión de gobierno creemos que puede ser un buen facilitador para que entiendan el problema y tener una legislación acorde”, observó.
REDES SOCIALES Y SUSTENTABILIDAD SOCIAL
Juan Pablo Seminara afirmó que la sustentabilidad social es una parte fundamental de la cadena de producción, incluida la industria de las Tecnologías de la Información.
Y con la llegada de la web 2.0, blogs y redes sociales que permiten una mayor interacción de la población con acceso a medios digitales, la presión hacia las empresas por adoptar políticas sustentables también crece.
Una empresa que se descubra que está aprovechando el trabajo infantil para obtener ganancias pierde su ventaja económica con el descrédito. Hoy, en segundos, se desacredita en una red social y la preocupación de la empresa cambia”, comentó.
CULTURA DE LA VIRTUALIZACIÓN
Si bien la virtualización de los recursos tecnológicos es una de las grandes tendencias hacia el ahorro de recursos monetarios –en ocasiones son más del 20% en el gasto en TI– y naturales, para que exista un beneficio real en el uso de estos servicios se necesita avanzar en los esquemas de pago por el uso real.
“La medición y cobro por uso es algo que tiene que evolucionar y que va a ser la pieza clave pues, donde cada persona que requiera un servidor, pague efectivamente lo que vale el servidor: la energía, la aplicación”, comentó.
«Cuando vean que lo que estoy usando me lo cobran, el negocio va a ser mucho más responsable”, agregó.
Fuente: Eleconomista.com.mx
Por: Julio Sánchez Onofre
Publicada: 21 de noviembre de 2011.