El exvicepresidente de EEUUA y premio Nobel de la Paz de 2007, Al Gore, abogó en Costa Rica por el desarrollo de una red americana de interconexión de energía solar y eólica como una acción clave para combatir el cambio climático.
Gore, quien fue el orador principal de un foro empresarial sobre sostenibilidad y ambiente, reconoció que la idea de ampliar el uso de energías alternativas a los combustibles fósiles «no es fácil de aceptar», pero fue enfático en que es un paso indispensable en la lucha contra el calentamiento global.
El también premio Óscar a Mejor Documental en 2007, por «An Inconvenient Truth» (Una verdad incómoda), subrayó que en países tropicales como Costa Rica y el resto de Centroamérica, la energía solar, así como la eólica, «deberían de ser la primera opción».
El político manifestó que el mundo insiste en la dependencia de los combustibles fósiles como el petróleo y el carbón a pesar de la vulnerabilidad de su precio en los mercados internacionales, donde puede cambiar drásticamente.
En su charla y frente a un público de unas 330 personas, entre altos funcionarios de Gobierno, diplomáticos, empresarios y activistas ambientales, Gore apuntó que los recientes eventos de alarma nuclear en Japón, tras el terremoto que sacudió el viernes pasado a ese país, obligarán también a repensar el uso de la energía nuclear.
«El poder nuclear tendrá un papel limitado en el futuro», el cual estará supeditado a los sistemas de seguridad de las plantas y reactores, dijo, aunque insistió en que los principales avances deben darse en las energías renovables.
El exvicepresidente estadounidense (1993-2001) repasó las advertencias de la comunidad científica sobre los efectos del cambio climático en las poblaciones, como sequías más prolongadas y tormentas e inundaciones cada vez más fuertes y destructivas.
Para Gore, a pesar de que las consecuencias de que la humanidad siga por la vía actual de emisiones de carbono a la atmósfera son más que conocidas, aun hace «falta voluntad política» para impulsar un cambio generalizado.
Entre los mayores responsables señaló a su país, donde según él, las corporaciones petroleras ejercen una fuerte presión para que ni siquiera se reconozca la magnitud del problema.
Entre las soluciones que deben pasar por la decisión política, Gore reiteró la necesidad de «ponerle un precio al carbono», es decir, imponer un impuesto ecológico sobre los combustibles fósiles para desestimular su uso e impulsar las energías limpias.
«La solución a la crisis del clima es la prevención», resaltó, poniendo de ejemplo a Costa Rica, que se ha propuesto ser el primer país carbono neutral del mundo para el 2021.
Fuente: HSM Global.com