Al rescate del Águila Real

Por: Emilio Guerra Díaz

Nuestra gran nación mexicana debe gran parte de su bella mística a la leyenda que está plasmada en nuestro escudo nacional: Un águila (real) devorando una serpiente en medio de un islote que se ubica en el lago de Texcoco donde habría de fundarse la ciudad de México –Tenochtitlan.

Mis amigos de la asociación civil, Conservación Humana (Chac) que trabajan en la región wirikuta (norte de San Luis Potosí) y en toda la ruta de peregrinación del pueblo wixarika (o huichol) me enseñaron cuando estuve apoyándoles en algunas necesidades de fortalecimiento institucional, el valor cultural, étnico, social, medioambiental y económico de toda esa zona que abarca distintos estados de la república y distintas poblaciones.

Chac pone un fuerte énfasis en su trabajo con las comunidades de respeto a las costumbres y la libre autodeterminación de los pueblos. En esa región, me decían, es cuna del águila real donde se reproducía y que por la explotación desorganizada y sin una visión sostenible se ha puesto en peligro la viabilidad de varias especies tanto de flora como de fauna.

Cuando me compartían su quehacer, el equipo de Chac decía que era necesario sumar a todos lo sectores para proteger una de las más bellas aves como el águila real y que si los norteamericanos, nuestros vecinos que reconocen al águila calva como un emblema nacional y para ello habían creado santuarios, tendríamos que poner manos a la obra para preservar la nuestra.

Pues bien, esta semana nos encontramos con la noticia publicada en el Sol del Centro, donde en su edición del 21 de octubre señala que las fundaciones Telmex y Carlos Slim se reunieron con el gobierno de Aguascalientes y con su Secretaría del Medio Ambiente en particular, para acordar acciones para apoyar a través del financiamiento de proyectos para proteger al ave que forma parte de nuestro símbolo patrio.

Estudios, reporta el diario, señalan que se tienen localizadas seis parejas de águilas en los municipios de El Llano y San José de García y otras 12 se ubican en otras localidades. Aguascalientes parece ser un estado de anidación de estas aves, pero también toda la región wixarika es su hogar.

Manuel Llano activista de Chac me recordó que su trabajo respecto al águila real se ha centrado en la Sierra de Catorce en San Luis Potosí y en los cañones de Monte Escobedo, Zacatecas allende donde se encuentra el nudo de la Sierra Madre Occidental. Su trabajo consiste en recolectar plumas de águila real para los huicholes y mar’akames, y son destinadas a los centros ceremoniales de pueblos huicholes; ya que para esa basta cultura las plumas son sagradas y tienen diversos usos. Manuel señala que es tal el respeto a esa ave que las mismas comunidades están organizadas para tareas de monitoreo de nidos y prohíben la caza.

Los amigos de Chac consideran que es un ave amenazada no sólo por la disminución de su población, sino también por elementos cuya responsabilidad es atribuible al género humano, la explotación minera y la introducción de ganadería han fragmentado el hábitat del águila. Esta idea nos recuerda que todo en la naturaleza está interrelacionado, quita un eslabón y modificas toda la cadena.

Para las Fundación Telmex y Carlos Slim, el profesional equipo de Conservación Humana puede resultar ser un excelente socio, pues esta asociación lleva varias décadas de trabajo en la región y la conocen muy bien. Ojala se encuentren en estas nobles actividades porque unos cuentan con el expertis y otros con el deseo de financiar acciones efectivas.

Emilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.