El aumento en la temperatura de la tierra está cada día en aumento. Los efectos del calentamiento global ya son visibles en muchos aspectos de la vida cotidiana y a gran escala cada uno de esos aspectos representa la multiplicidad de consecuencias que estaremos experimentando en los próximos años. Recientemente, BBC News informó los pormenores del informe que la ONU publicó respecto al aumento de la temperatura global, reportando que los efectos del cambio climático serían mucho menores si el incremento de la temperatura en la tierra se mantiene en al menos 1,5 °C. Sin embargo, esta cifra está lejos de ser una realidad. ¡Te contamos!
Las consecuencias de la inacción ante el calentamiento global
El aumento de las temperaturas mundiales baten récords. La brecha entre aspiraciones y realidad referente a las emisiones globales sigue siendo muy amplia. A pesar de que las preocupaciones por el impacto del cambio climático ha llevado a gobiernos, ONG’s y empresas a firmar iniciativas y acuerdos como el Acuerdo de París o el Pacto para el Futuro para disminuir emisiones, la verdad es que estamos muy lejos de lograr un verdadero cambio.
Los esfuerzos que se han llevado a cabo siguen siendo mínimos y de acuerdo con la Organización Mundial Meteorológica, se estima que debido a la inacción a favor del medio ambiente, la probabilidad de que el calentamiento global alcance los 3 °C en las próximas décadas es del 66 %. Sin embargo, el informe de la ONU sobre la brecha de emisiones confirma y advierte que si solo se implementan las “políticas actuales”, el mundo podría calentarse hasta 3,1 °C para el siguiente año. Esto provocaría un aumento dramático de los fenómenos meteorológicos extremos, incluidas olas de calor e inundaciones.
Los planes de acción son urgentes
El informe de la ONU dice que los objetivos del acuerdo de París de mantener las temperaturas globales por debajo de los 2 °C y al mismo tiempo hacer esfuerzos para permanecer por debajo de los 1,5 °C están ahora en muy grave peligro. El hecho de que estas proyecciones de temperatura realmente no se hayan modificado a partir de la forma de acuerdos en conjunto es una de las cosas que frustra a la ONU, asegurando que si bien los países han hecho promesas en la COP27 y la COP28, la acción sobre el terreno ha sido muy lenta.
Se advierte que si los países no ponen en práctica las promesas que ya han hecho en sus planes de reducción de carbono, las temperaturas aumentarán entre 2,6 °C y 2,8 °C. El escenario cambia si todos ponen en práctica estos planes y cumplen sus compromisos de cero emisiones netas, el informe sobre la brecha de emisiones dice que el aumento podría contenerse a 1,9 °C.
«Estos escenarios más fríos no están garantizados y, seamos claros: incluso un aumento de 1,9 °C sería desastroso. Hemos calentado nuestro planeta 1,1 °C hasta ahora y estamos sintiendo los efectos en muchos niveles, en particular un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar.»
Acción necesaria
En la COP28, celebrada en diciembre de 2023, los gobiernos acordaron aumentar las ambiciones de sus compromisos climáticos nacionales (previstos para 2025) para que estén en consonancia con la limitación del calentamiento global. Sin embargo, los compromisos y las promesas de cero emisiones netas también deben estar respaldados por acciones concretas y su implementación. Durante la COP29 que se celebrará este año en Azerbaiyán los países participantes presentarán nuevos planes de reducción de emisiones de carbono para la próxima primavera, que abarcarán los diez años hasta 2035.
Existe una amplia gama de soluciones, muchas de las cuales ya se han aplicado con éxito. Unas políticas climáticas y medidas económicas bien diseñadas también pueden ayudar a conseguir un desarrollo sostenible, ofrecer equidad, erradicar la pobreza y proteger la salud pública y del planeta.
De acuerdo con las expectativas de la ONU se han planteado una serie de ejes urgentes para tomar acción respecto a la disminución de emisiones. Éstos implican nuevos planes climáticos para impulsar una mayor inversión, crecimiento económico y oportunidades, más empleo, menos contaminación, más salud y menores costes, energía limpia más segura y asequible, entre otros muchos beneficios.