Para Marta Turok, con profunda
admiración a su trayectoria profesional
Por Emilio Guerra Díaz
Cuando en 1990 nació formalmente la Fundación Cultural Bancomer, hoy Fundación BBVA Bancomer, Ercilia Gómez Maqueo Rojas quien lideró el proyecto, vislumbró varios programas que estaban apegados al ejemplo español respecto a las actividades que en la década de los noventa realizaban las fundaciones bancarias.
Por aquellos días las fundaciones bancarias, principalmente las europeas tenían en común el interés por difundir y promover el arte y la cultura. Razón por la cual auspiciaban las muestras, exhibiciones y conciertos más destacados. Preservaban de muy distintas maneras tan importantes patrimonios culturales, por lo que tenían una alianza con diversos museos cuyos vínculos hoy se siguen viendo. Gómez Maqueo Rojas tuvo la visión de integrar un programa de arte, uno de arte popular y agregar uno más, de carácter medio ambiental, al que se le denominó “Bosque Bancomer”.
Los noventa fueron días de apoyo a artistas plásticos para su producción, pues otra fundación de renovado prestigio sólo “apoyaba a artistas muertos”, es decir, difundía obra de maestros, hombres y mujeres, que habían fallecido. Ercilia, al invitarme a formar parte de su equipo me dio la oportunidad de conocer a grandes personalidades como las hermanas Pecanins, Néstor García Canclini, Roberto Parodi, Estrella Carmona, Alicia Ceballos, Manuela Generalli, Arturo Guerrero, Rosario Guajardo, Perla Krauze, Marisa Lara, Rafael Cauduro, Arturo Rivera, Francis Alys, Laura Quintanilla, Leonel Maciel, Betsabeé Romero y Lorenzo Ventura, entre otros. Dentro de ese programa se abrió el Salón de Arte Bancomer que exhibió obras de vanguardia por varios años.
En el terreno de promoción de arte, se firmó una alianza con la Fundación Rockefeller y el naciente Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Embajada de Estados Unidos para crear el Fideicomiso para la Cultura México-Estados Unidos que financió interesantes proyectos en literatura, pintura, música y estudios culturales.
En el terreno del arte popular, se promovió la creación artesanal pero se puso especial énfasis a su apreciación y valoración. Por lo cual se abrió también el Salón de Arte Popular donde después de la exhibición de muestras en distintos maestros sus obras podrían ser adquiridas. El programa se apoyó en dos mujeres talentosísimas y apasionadas profesionales como son Marta Turok y la Dra. Ruth Deutsch de Lechuga.
Con ellas recorrí diversos estados de la república en busca de obras maestras del arte popular de grandes maestros como Tiburcio Soteno Fernández, Gorky González Quiñones, Manuela Hernández Ruiz y el todo el grupo de tejedoras de Sna’Jolobil de Chiapas, Florentina López de Jesús, Juan y Reyna rayon salinas, Evaristo Borboa, Rayón Salinas, Francisco Chico Coronel, Alfonso Castillo Orta, Ignacio Punzo Ángel, Margarito García, Lulio Santos Silva, Pablo Dolores Regino, Juan Vázquez Menor, Plácido Hernández López, Roberto Ruiz, Gabriel Olay, Felipe Linares Mendoza y Leonardo Linares Vargas, entre otros.
La semana pasada Marta Turok participó en el evento de rescate del reboso tradicional mexicano con el ánimo de apreciar esta prenda que tiene diversos usos y que ha estado presente en la cultura popular de nuestro país por varios siglos.
Por otra parte, la prueba de que una actitud de generosidad continúa teniendo efectos positivos después que la muerte sorprendió a un donante, lo atestigua la vida de la Dra. Ruth Lechuga. Resulta que la gran coleccionista austriaca, quien se enamorara de México y su arte popular, formó una de las colecciones de textiles más importantes del país (sino la mejor y desde luego invaluable) que también se enriqueció con diversas piezas de barro, plata, cobre, miniaturas, palma, tallas en madera, juguetes tradicionales y otras tantas artesanías. Pues su legado será aprovechado para estimular la creación del Centro de Estudios de Arte Popular que crecerá al amparo del Museo Franz Mayer. Se estiman en más de 10 mil piezas el acervo que legó la también fotógrafa austriaca.
Respecto al programa Bosque Bancomer se deseaba que la fundación fuese un gran aliado, del entonces Departamento del Distrito Federal, para reforestar y cultivar un bosque de coníferas en el Ajusco que sirviera como cinturón de contención para evitar el crecimiento urbano y contribuir para que la ciudad estuviera dotada de oxígeno para contrarrestar los efectos de la polución del aire. La Fundación Cultural Bancomer se haría cargo de cultivar varias hectáreas de bosque. Pese a que se firmó un convenio de colaboración, desafortunadamente en esos días, por diversos factores, el programa no avanzó y se canceló la alianza.
Pero al tiempo, tiempo. Bajo otras condiciones y con otra denominación por la adquisición del grupo español de la otrora Banco de Comercio, se dio a conocer los resultados de la alianza entre la Fundación BBVA Bancomer y Pronatura, la cual luego de 10 años de trabajo conjunto han reforestado 13.5 hectáreas de la zona del bosque del Ajusco y junto con el Centro de Información y Comunicación Ambiental de Norteamérica, han promovido la educación ambiental en un buen número de niños y jóvenes. Adicionalmente en alianza con la Fundación Cinépolis están promoviendo desde hace varias ediciones un concurso de realización de cortometrajes con el tema medioambiental.
Ahora el banco informa que el programa maduró en la iniciativa “Bosque BBVA Bancomer” que se ha planteado recuperar en 5 años 50 hectáreas adicionales y seguir involucrando a los voluntarios de la empresa.
Pero ¿Qué elementos cambiaron en dos décadas respecto a una misma visión de “Bosque Bancomer”?:
1) Mayor comprensión de que la empresa debe intervenir en recuperar y preservar el medio ambiente e integrar programas de este calibre como estrategia del negocio y apoyarlos en forma sostenida con visión de mediano a largo plazo
2) Reconocimiento de la necesidad de los gobiernos, independientemente del color del partido político, de confluir con la empresa en inversiones sociales en este campo, sin duda es una responsabilidad compartida y se logra más en alianzas multisectorial
3) Mayor peso de las alianzas estratégicas con las organizaciones civiles que tienen destacada experiencia en temas medioambientales, que el día a día le ha permitido desarrollar modelos de intervención atractivos para la empresa y su fundación, donde se resuelve la logística y se reparten y comparten responsabilidades para el éxito del programa
4) Organización y gestión profesional de voluntariados corporativos y el involucramiento de familiares, amigos y por supuesto de los grupos de interés en actividades facilitadas por la organización civil
5) Adición de otros proyectos que dan valor a las actividades originales y que están estrechamente vinculados entre sí.
No cabe duda, los entornos van cambiando y en el caso de las alianzas entre empresas, fundaciones, asociaciones civiles y gobiernos hoy tienen mayor relevancia, mientras que al tiempo, son cada vez más necesarias.
Desde el Consejo Directivo
El consejero responsable de finanzas señaló que la Fundación Coca-Cola dio a conocer la inversión que realizado en distintos países. En México la organización destinó 1.2 millones de dólares a iniciativas que conforman el “Programa Nacional de Reforestación y Cosecha de Agua”. Esta iniciativa tiene otros proyectos como construcción de ollas de captación de agua pluvial, Proyectos productivos y silvicultura para las comunidades de las zonas, programas de educación ambiental enfocados a la preservación de bosques, instalación de una red de cisternas captadoras de agua de lluvia para uso doméstico, fortalecimiento administrativo y operativo de su red de viveros comunitarios.
El Presidente del Directorio expresó su felicitación a Vidal Garza, Vidal Garza, director de Fundación FEMSA, quien recibió el premio CK Prahalad 2013 para el Liderazgo Global en Sostenibilidad. Quienes le otorgan el reconocimiento lo hacen por alentar alianzas entre diversos sectores para generar soluciones a favor de la protección del medio ambiente.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.