El sector privado juega un papel fundamental en la reducción de las emisiones contaminantes, así como en alcanzar el objetivo climático de mantener la temperatura global del planeta menor a 1.5°C, por lo que se requiere emprender acciones inmediatas para reducir los efectos del calentamiento global.
Sin embargo, de acuerdo con News sky, un nuevo análisis sobre más de 4,000 compromisos de países y empresas de todo el mundo destaca el reciente aumento de los propósitos climáticos corporativos, pero critica la falta de credibilidad en promesas cero neto.
Falta de credibilidad en promesas cero neto
Según el informe, las inversiones sostenibles se han vuelto una prioridad para quienes se preocupan por proteger el planeta y conseguir el desarrollo sostenible. Pero, ante la demanda abundan fondos que se disfrazan de sostenibles cuando no lo son, lo que se conoce como greenwashing.
El coautor del reporte mencionado, Takeshi Kuramochi, advirtió que la «presión de los pares» para establecer compromisos de cero emisiones netas en el ecosistema empresarial podría desencadenar «un flujo masivo de greenwashing o un cambio fundamental hacia la descarbonización».
En este sentido, cabe señalar que llegar a la meta del cero neto en 2050 es esencial para limitar el calentamiento y evitar el colapso climático. No obstante, resulta preocupante que dos tercios de los esfuerzos climáticos empresariales son «alarmantemente débiles» y corren el riesgo de ser acusados de «lavado».
El planeta requiere mayor compromiso de los objetivos cero neto
Dicho de forma sencilla, el cero neto indica recortar la emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), hasta el punto de eliminarlas, conseguirlo es sumamente importante, de acuerdo con los últimos informes del IPCC, para conservar un entorno habitable.
Lo anterior supone un gran reto para la humanidad, puesto que exige una transformación en el modo de producir, consumir y trasladarse. El crecimiento de los compromisos de emisiones netas cero ha ido acompañado de una proliferación de criterios y acuerdos internacionales.
Aunque más de un tercio (702) de las 2,000 empresas más grandes del mundo, que cotizan en la Bolsa, han establecido objetivos de cero emisiones netas, el 65% (456) no cumple con los estándares mínimos y el 40% pretende depender de las compensaciones de carbono —es decir, de la financiación de proyectos que reduzcan externamente las emisiones GEI—. ¿Falta de credibilidad en promesas cero neto?
Alcanzar el cero neto… ¿es efímero?
El doctor Steve Smith, director ejecutivo de Oxford Net Zero, asegura que «no sorprende que aún no se hayan respaldado todas las promesas [cero neto]», porque mientras algunas entidades trabajan en un plan detallado y luego anuncian su logro, otras dan a conocer este último antes y trabajan después.
«Pero existe el riesgo de que las entidades utilicen un compromiso de cero neto como una hoja de parra para excusar el hecho de que no están tomando medidas urgentes ahora».
Steve Smith, director ejecutivo de Oxford Net Zero.
Smith apunta que para evitar el greenwashing y garantizar las promesas, las organizaciones deben detallar una estrategia, tomar medidas y ser transparentes sobre la dependencia en sus compensaciones.
Si bien, estas últimas son parte integral del avance hacia el cero neto, particularmente para los sectores intensivos en carbono, su integridad sigue siendo polémica porque es difícil probar su permanencia.
Los encargados de la investigación han criticado a la industria de los combustibles fósiles por establecer una gran cantidad de propósitos, pues señalan una falta de credibilidad en promesas cero neto, en lugar de signos de un clima corporativo responsable y comprometido con la sustentabilidad.
Por último, concluyen que incluso si «la mayor parte de estos objetivos no se establecen de buena fe… a medida que el escrutinio de la sociedad civil, los investigadores y los responsables de la formulación de políticas crece cada vez más, los días en que los engañosos objetivos netos cero siguen siendo incuestionables han quedado atrás».
