A unos pocos días de que São Paulo albergue el partido inaugural de la Copa Mundial de Futból, la ciudad más grande de América del Sur lucha para superar una crisis de agua que ha colocado a este verano en la lista de los más secos registrados hasta ahora.
En algunos distritos los habitantes aseguran que el servicio de agua deja de funcionar por la noche e incluso durante los fines de semana, y es que los niveles de Cantareira, el sistema de deposito que abastece a 9 millones de personas han caído de manera histórica.
Cantareira consta de cinco embalses interconectados que se encargan de suministrar este líquido vital al 47% de los 20 millones de personas que habitan en São Paulo, por lo que su crisis ya se ha convertido en noticia de primera plana en los medios brasileños, algunos de los cuales aseguran que el sistema estaba a sólo el 8.6% de su capacidad hasta el pasado 13 de mayo.
El partido inaugural entere Brasil y Croacia será el próximo 12 de junio, por lo que la escasez de agua ya ha puesto a la ciudad en dificultades para garantizar el suministro de este recurso durante el evento, pues se trata de una ciudad que a pesar de haber crecido rápidamente aún depende, quizá excesivamente del Cantareira.
Algunos expertos y fiscales estatales aseguran que la crisis pudo haberse evitado a través de una mayor inversión en aprovechamiento eficiente de este recurso y mejores prácticas. El fiscal Ivan Castabheiro aseguró que «hay una serie de inversiones que de haberse realizado habrían reducido la dependencia del sistema Cantareira».
La escasez de agua ha terminado ya con 20 toneladas de peces en el río Piracicaba, por lo que el fiscal la calificó también como un desastre ecológico.
Por su parte la empresa Sabesp, señaló a The Guardian que este es el verano más seco desde 1930 ya que la intensidad de las lluvias a lo largo de diciembre, enero y febrero fue muy inferior a las registradas en los últimos 84 años, cuando la compañía comenzó la medición. Por esta razón ha comenzado ya a trabajar de la mano con el gobierno del estado para garantizar el suministro.
Dentro de las acciones que Sabesp ha emprendido para ello se encuentra un bono para los clientes que hagan un uso eficiente del agua y la transferencia del líquido de otros sistemas de depósito para ayudar a los consumidores que dependen del sistema Cantareira, así como una campaña para impulsar la reducción del consumo y desperdicio hídrico.
No podían descartarse las sanciones financieras para aquellos habitantes que decidan hacer uso desmedido del agua, sin embargo la compañía no tiene la capacidad de multar a sus consumidores, por lo que ha decidido aumentar las tarifas para quienes abusen de este recurso.
Desde hace tres meses los residentes viven con recortes parciales o totales del servicio entre las nueve de la noche y las cinco de la mañana, o entre las diez y las siete según su zona geográfica. Algunos de ellos incluso han pasado días sin disfrutar del suministro de agua que a estas alturas ya parece más bien un privilegio.
A pesar de esta situación, las autoridades aseguran que no habrá racionamiento durante la Copa del Mundo, aunque sostienen que el problema del agua que aqueja a São Paulo es parte de una tendencia más amplia que abarca a la población mundial, por lo que urgen programas de reducción del consumo en todas las ciudades.