Alerta a ONU daño ambiental en Cancún

Cancún, el destino turístico del caribe mexicano que recientemente fue sede de la Cumbre Mundial de Cambio Climático, es considerada por la ONU como una de las regiones que ha sufrido una mayor transformación y degradación ecológica en Latinoamérica.

De acuerdo con el estudio «América Latina y el Caribe, Atlas de un ambiente en transformación», publicado por el organismo, México es uno de los «puntos rojos» en deterioro ambiental que hay en la región y estaca el caso de Cancún.

«Los impactos ambientales y sociales del desarrollo turístico han sido rápidos, incluyendo la pérdida de biodiversidad, la contaminación de las fuentes de agua, la acumulación de desechos y la pérdida de las costumbres y formas de sustento de los pobladores.

«Además, por su localización, Cancún está sujeto a fenómenos meteorológicos extremos donde huracanes como ‘Gilberto’ (1988) y ‘Wilma’ (2005), los que han causado pérdidas millonarias», indica.

El documento destaca en general que la riqueza natural de América Latina se encuentra actualmente muy presionada por las pautas de los modelos de desarrollo económicos predominantes que han producido cambios sociales y ambientales importantes.

Entre los principales hallazgos para la región está el crecimiento de las ciudades.

«La ausencia de una adecuada planeación urbana y territorial ha generado importantes problemas en las ciudades de la región. Las ciudades latinoamericanas son las más compactas del mundo, tienen los centros urbanos de mayor densidad y presentan retos importantes como la gestión de residuos sólidos o el tratamiento de las aguas residuales», señala.

Además, el estudio muestra que se han presentado profundos cambios en la agricultura, pues las tierras destinadas a uso agrícola aumentaron a un ritmo del 0.13 por ciento anual entre 2003 y 2005, ocasionando la pérdida de bosques y otros hábitats.

Este cambio está acompañado de otro más profundo: los principales cultivos alimenticios, como la papa, la yuca, el arroz y el trigo, registran una disminución por habitante, al tiempo que se incrementan los cultivos para uso industrial, combustible y forraje.

Para el tema de la urbanización costera, el documento revela que un gran porcentaje de la población y de las actividades económicas se concentran en las zonas costeras de la región.

«El turismo, la expansión urbana no planificada, las aguas residuales urbanas e industriales, y la acuacultura son algunos de los factores que explican la degradación de los ecosistemas costeros como manglares, humedales y arrecifes de coral», indica.

Resumiendo, indica que América Latina y el Caribe es una región de una gran riqueza natural ambiental que, sin embargo, se está viendo deteriorada.

Los problemas más importantes que la región enfrenta son la urbanización acelerada y sin planificación adecuada, el cambio climático, la deforestación, el cambio de uso del suelo, la pérdida de biodiversidad y la degradación de las áreas costeras.

Las más de 200 imágenes, gran parte de ellas satelitales, mapas y gráficos recopilados, permiten apreciar la urbanización acelerada y sin planificación adecuada en lugares como el Área Metropolitana de San José (Costa Rica) o San Salvador (El Salvador).

Prevén falte agua a 50% de población
Para 2030, más del 50 por ciento de la población mexicana estarán en riesgo de vivir en estrés hídrico grave, advierte un análisis de la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) de América del Norte.

El país no será el único afectado en 20 años, la mitad de los habitantes de América del Norte, alrededor de 200 millones de personas, padecerán el mismo riesgo.

«La mitad de los habitantes de América del Norte será afectado por el estrés hídrico. Esta cifra incluye a más de 50 por ciento de la población mexicana y a gran parte de la que habita en el suroeste de Estados Unidos.

«En Canadá los valores correspondientes son mucho menores», establece el informe «Perspectivas ambientales en América del Norte para el año 2030».

Este documento elaborado por la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) de América del Norte, presenta un resumen de las investigaciones recientes sobre las principales fuerzas y tendencias de las próximas dos décadas.

«Ni siquiera combinada con un crecimiento demográfico más lento en los escenarios podrá una menor demanda contrarrestar del todo las consecuencias negativas esperadas del cambio climático», admite.

El documento se basa en dos estudios mundiales recientes: Perspectivas del medio ambiente mundial: GEO-4 (Global Environmental Outlook 4, GEO-4), del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y Prospectiva medioambiental para el 2030 (Environmental Outlook to 2030), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en los que se presentan proyecciones sobre diversos temas ambientales.

En el tema de bosques, el compilado muestra que aunque los escenarios varían, América del Norte puede experimentar una pequeña disminución neta de su área forestal total y prevén que esta disminución será más pronunciada en México.

«Se prevé que los cambios más significativos ocurrirán en México, ya que se proyecta una pérdida de bosques maduros: desde poco menos de diez por ciento hasta casi 60 por ciento, dependiendo del escenario. Además, se trata del único de los tres países para el que la mayoría de los escenarios pronostican una disminución neta de bosques secundarios», revela el documento.

Para toda América del Norte se proyecta entre 2000 y 2030 un crecimiento significativo en la producción maderera: de 65 a 85 por ciento aproximadamente. Sin embargo, para México se proyecta una reducción de 5 a 10 por ciento en todos los escenarios, como consecuencia de un mayor énfasis en la producción agropecuaria.

«Un problema de particular interés para México es la tala ilegal. La Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT) cita cálculos que aluden a entre cinco y siete millones de metros cúbicos de madera en rollo talada de manera ilegal, en contraste con la producción total de madera en rollo de 45.5 millones de metros cúbicos en 2003», destaca.

En la región se prevé que el consumo de energía continúe siendo la fuente predominante de emisiones de gases contaminantes, con un porcentaje considerablemente al alza en México.

Fuente: Refoma.com, Nacional.
Reportero: Adriana Alatorre.
Publicada: 14 de enero de 2011.