Basándose en una nueva investigación sobre la salud mental de los niños y niñas, se dijo que más de 330 millones de jóvenes e infantes han estado atrapados en casa durante al menos nueve meses, desde que el virus se extendió incontroladamente el año pasado.
Esto les ha hecho sentirse aislados y preocupados por su futuro, dijo James Elder, portavoz de UNICEF:
Decenas y decenas de millones de jóvenes se han sentido aislados, temerosos, solos y ansiosos debido a estos encierros y aislamientos forzados que se han producido como resultado de esta pandemia.
James Elder, portavoz de UNICEF.
Elder también explicó que los países necesitan salir de esta pandemia «con un mejor enfoque de la salud mental de los niños y adolescentes y eso probablemente comienza simplemente prestando la atención que el tema merece».
Vulnerabilidad mental: salud mental para niños
La mitad de los trastornos mentales se desarrollan antes de los 15 años, según UNICEF, y la mayoría de las 800,000 personas que mueren anualmente por suicidio son menores de 18 años.
La agencia de la ONU también señaló que la pandemia ha interrumpido o paralizado los servicios de salud mental críticos en el 93% de los países del mundo.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, dijo que cuando día tras día «se está lejos de los amigos y de los seres queridos lejanos, y tal vez incluso atrapado en casa con un abusador, el impacto es significativo».
Muchos niños se sienten asustados, solos, ansiosos y preocupados por su futuro. Debemos salir de esta pandemia con un mejor enfoque de la salud mental de los niños y los adolescentes, y eso empieza por prestarle la atención que merece.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
En el caso de los niños que sufren violencia, abandono o abusos en casa, los cierres han dejado a muchos abandonados con los maltratadores. Los niños de grupos de población vulnerables (como los que viven y trabajan en la calle, los niños con discapacidades y los que viven en entornos de conflicto) corren el riesgo de que sus necesidades de salud mental se pasen por alto por completo.
Según la OMS, la pandemia del COVID-19 ha interrumpido o paralizado los servicios críticos de salud mental en el 93% de los países del mundo, mientras que la demanda de apoyo, está aumentando.
La respuesta de UNICEF
Para responder a las crecientes necesidades, el organismo ha ofrecido apoyo a los gobiernos y a los asociados para que den prioridad a los servicios para los menores.
En Kazajstán, esto ha llevado a la puesta en marcha de una plataforma de UNICEF para los servicios de asesoramiento individual en línea, junto con la formación a distancia en las escuelas para los especialistas en salud mental.
En China, la agencia también ha trabajado con la empresa de medios sociales Kuaishou, para producir un desafío en línea que ayude a reducir la ansiedad en los niños.
A finales de este año, UNICEF dedicará su principal informe bienal sobre el estado en el mundo, de la salud mental de los niños y adolescentes, en un intento de aumentar la concienciación sobre este reto mundial, agravado profundamente por el coronavirus.
Impulsar la inversión
Finalmente Henrietta Fore afirma:
«Si antes de la pandemia de COVID-19 no éramos plenamente conscientes de la urgencia, seguro que ahora sí lo somos. Los países deben invertir drásticamente en la ampliación de los servicios de salud mental y en el apoyo a los jóvenes y a sus cuidadores en las comunidades y las escuelas. También necesitamos ampliar los programas de crianza para garantizar que los niños de familias vulnerables reciban el apoyo y la protección que necesitan en casa».