Diputados del PRD, Morena y Movimiento Ciudadano acusaron que la disminución en 50 por ciento del impuesto a las bebidas saborizadas favorece a la industria refresquera en detrimento de la salud de los ciudadanos.
Durante el debate de la Miscelánea Fiscal, los legisladores opositores a la reforma sostuvieron que dicha medida no va a incentivar que las embotelladoras reduzcan la concentración de azúcar en sus productos, sino que va a aumentar el consumo, provocando mayores problemas de obesidad, diabetes y caries.
«Es mentira que se disminuye el consumo de los refrescos porque baje el impuesto, es exactamente al contrario, es proporcionalmente igual, conforme se baja el precio se incrementa el consumo de estas bebidas», sostuvo el perredista Jesús Valencia.
La reforma introducida en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) establece que el impuesto de un peso por cada litro de bebida se reduce en un 50 por ciento para aquellas que tengan hasta 5 gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros.
Rosa Alba Ramírez Nachis, de Movimiento Ciudadano, sostuvo que las bebidas azucaradas provocan en quienes las toman una reiteración en su consumo, y esto, a largo plazo, provoca alteraciones dañinas en su metabolismo.
«Es una sentencia de muerte para los ciudadanos, por ello, la invitación es para que, lejos de refrendar la alianza con la industria de las bebidas que tienen gran contenido de azúcar, apoyemos la conservación de la salud de todos aquellos que depositaron la confianza en nosotros, que nos dieron el voto y que nos trajeron aquí», sostuvo.
A pesar de que fueron nueve diputados los que reservaron el artículo modificado y subieron a la tribuna con la intención de que dicha reforma fuera revertida, sus propuestas fueron desechadas por la mayoría constituida por el PRI, el Partido Verde y el PAN.
Fuente: Reforma