Además de las especies en peligro de extinción, distintas poblaciones de mamíferos son mermadas o desaparecieron en México por la cacería furtiva y la destrucción de su hábitat.
El director del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Víctor Sánchez-Cordero, destacó los casos del lobo mexicano y el oso pardo, que sólo existen en cautiverio y la foca monje del Caribe, que ya desapareció.
También están en condición de riesgo el conejo de Omiltemi (Sylvilagus insonus), siete de 39 carnívoros, el tapir centroamericano, las tres especies de monos que habitan en las selvas del sureste y la Península de Yucatán, la vaquita marina y la ballena enana.
En un comunicado de la máxima casa de estudios del país aludió la importancia de continuar la recolecta científica ante el redescubrimiento de especies que se creían extintas.
Es indispensable realizar actividades de manejo, uso y conservación de este grupo de vertebrados, reto cada vez mayor para los expertos del país.
Los mamíferos constituyen uno de los grupos sobresalientes de las comunidades terrestres de vertebrados; en la actualidad hay más de cinco mil 400 especies que habitan la mayoría en ecosistemas del planeta, desde el murciélago abejorro que pesa un gramo hasta la ballena azul, con más de 100 toneladas.
Se estima que pueden existir entre mil y dos mil aún por descubrir en el siglo XXI.
En México se reportan 564 especies distribuidas en el territorio –aproximadamente 13 por ciento de la diversidad total–, para ubicarlo en el tercer lugar mundial en esta riqueza.
Aquí, 77 de cada 100 son especies menores a cinco kilogramos y pertenecen, principalmente, a los órdenes Rodentia (roedores), Chiroptera (murciélagos) y Soricomorpha (topos y musarañas).
Este grupo es uno de los más estudiados y ofrece retos teóricos y de manejo. En general, ha visto disminuidas sus poblaciones como resultado de las actividades humanas y algunos están en peligro de extinción.
En esta situación se encuentran 10 especies de roedores y cuatro de murciélagos; nueve son endémicas, únicas del país y a cuatro sólo se les encuentra en islas.
El estado de Oaxaca posee la mayor riqueza de mamíferos en la nación con 199 especies, seguido de Jalisco con 177, y Chiapas con 171. Tlaxcala tiene la menor cantidad, con 28.
Recientemente se amplió el conocimiento sobre la distribución en regiones no inventariadas. Por ejemplo, en el Distrito Federal se registraron 63 especies en 2005; a pesar del perímetro reducido que ocupa, mil 479 kilómetros cuadrados (km2), actualmente cuenta con 87.
De las 564 especies distribuidas en el territorio nacional, 157 (28 de cada 100) son endémicas, 112 son roedores, 20 soricomorfos (topos y musarañas) y 15 murciélagos, entre otros, diversidad que ubica a México en la segunda posición global, sólo superado por Indonesia.
Del total de mamíferos, 75 por ciento habita en los bosques templados de la Faja Transvolcánica Mexicana, al noroeste de Oaxaca y en las selvas del Occidente central.
Fuente: Ferriz.com.mx
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