Los focos ahorradores LED funcionan gracias a una pequeña cantidad de mercurio que puede ser contaminante bajo algunas circunstancias. El diseñador Bodonyi Gyula tiene una solución desde Hungría y ésta consiste en un foco LED que sustituye el contaminante por algas microscópicas.
AlgaeBulb es un foco hecho con plástico reciclable libre de componentes tóxicos, lo que le permite ser más amigable con el medio ambiente en comparación con un foco ahorrador común.
Además, esto lo convierte en una especie de generador de oxígeno compuesto de materiales naturales combinados con alta tecnología, ya que su sistema comprime el aire en el tanque de algas absorbiendo el dióxido de carbono y agua que genera un proceso fotosintético en las algas permitiéndoles liberar el oxígeno que alimenta la luz LEED.
Cuando no se encuentra en funcionamiento, AlgaeBulb tiene un color verde oscuro debido a las algas en su interior, encendido crea una luz ligeramente verde que sin duda deja en evidencia su naturaleza ecoamigable.
Aunque pequeño en tamaño, si se emplea a gran escala, que tiene el potencial de ahorrar una cantidad significativa de energía. Además de proporcionar una fuente de luz con las energías renovables, la bombilla también absorbe el dióxido de carbono, lo que ayuda a aliviar poco a poco la emisión de gases de efecto invernadero.