Sólo para que se ubique rápido, recuerde el ofertón que consiguió el panista César Nava cuando compró un departamentito el año pasado, cuando estaba por casarse.
Los habitantes de ese edificio de Polanco, en el DF, tienen la sana costumbre de reutilizar el agua del inodoro.
Pasa lo mismo con los Sport City. Usted tal vez, si acude a estos establecimientos, reutiliza sin saberlo el agua de la regadera y de la lavandería.
Sólo esta estrategia redujo 65 por ciento el consumo de este insumo en los citados establecimientos de Alfredo Harp.
Parece una tendencia creciente en México motivada por la empresa israelí Odis, encabezada por Fabián Yáñez, que anualmente eleva sus ventas en alrededor de un 20 por ciento.
Esa empresa vende dispositivos que permiten limpiar el agua hasta hacerla accesible, de nuevo, incluso para consumo humano.
La compañía compite con otras para establecer una red de agua potable en ciudades como el DF, que permita otros usos más eficientes del agua.
Esta infraestructura permitiría, además, la instalación de un medidor digital en casa, para saber cuál es el consumo en cada momento.
Con este sistema, el usuario podría pagar en una tienda de conveniencia sólo el agua que necesite, a un precio estimado de 8 pesos por cada mil litros.
Todo, en un esquema muy similar al prepago de los celulares en el que el cliente simplemente acude con una tarjeta o un número y paga me diante un sistema preestablecido.
No es la única empresa que ofrece esquemas similares, pero lo importante es que este tipo de tecnologías que mejorarían el uso del agua ya están disponibles.
Falta que los políticos, en este caso la Asamblea Legislativa del DF, desatoren los vicios políticos que las detienen.
Fuente: Reforma.com
Columna: Capitanes.
Publicada: 3 de mayo de 2011.
