El queso mozzarella en los restaurantes Panera no será tan blanco. Los pimientos en los sándwiches Subway no tendrán el mismo tono de amarillo. El cereal Trix tendrá dos colores menos.
Los productores de alimentos están eliminando el colorante artificial de sus productos conforme la gente se aleja cada vez más a cualquier alimento que no se sienta natural.
De hecho, General Mills no pudo encontrar buenas alternativas para sus piezas azul y verde en Trix, así que eliminará esos colores cuando se reformule el cereal próximamente en el año. Las piezas rojas, que serán coloreadas con remolachas y fresas, también se verán diferentes.
«No hemos podido lograr el mismo color brillante», dijo Kate Gallager, desarrolladora de cereales en General Mills.
El distanciamiento de colores artificiales representa el más reciente capítulo en los colorantes artificiales en Estados Unidos, que tuvieron un inicio difícil. Desde 1950, la Administración de Medicinas y Alimentos (FDA) dijo que los niños enfermaban después de comer caramelos en Halloween que contienen colorante naranja.
Parte del reto de los colorantes naturales es que su variedad de tonos ha sido limitada. Hasta 2013 la FDA aprobó la petición de Mars Inc. de utilizar extracto de espirulina como colorante en chicles y dulces.
El alga ya también se puede utilizar en helados, bebidas y otros alimentos.
Conseguir aprobación para una nueva fuente de color puede tardar años, pero es una forma en la que compañías pueden cubrir su paleta de tonos naturales.
Hay siete colores sintéticos aprobados para uso amplio en alimentos, pero estos colorantes pueden mezclarse para crear una amplia variedad de colores. Los colores se hacen al sintetizar materiales crudos del petróleo, de acuerdo a la FDA.
Los colores sintéticos siguen dominando en Estados Unidos, pero algunos citan un estudio que los relaciona con la hiperactividad en niños y solicitan que sean eliminados poco a poco. Lisa Lefferts, del Centro de Ciencias para el Interés Público, también dice que los colorantes pueden utilizarse de formas engañosas. «Ocultan la ausencia de ingredientes», dijo.
Algunos consideran que el cambio a colorantes naturales todavía no es posible porque podría decepcionar al consumidor.
Aunque no todos consideran que eliminar los colorantes artificiales implica encontrar equivalencias exactas a alternativas naturales. Panera confía en que a la gente no le importe que su queso tenga un tono amarillento al remover el dióxido de titanio. La gente se acostumbrará a tonos más apagados en alimentos con ingredientes naturales, dijo Tom Gumpel, director de panadería en Panera.
Fuente: La Jornada