El robot amigable que ayuda a niños a sobrellevar su diabetes, es uno de los proyectos que se exponen en el Séptimo Foro Europeo de Robótica, que se realiza esta semana en la capital de Eslovenia.
ALIZ-E es el proyecto de inteligencia artificial para pequeños robots capaces de socializar y que a la vez permite estudiar la manera en que la gente joven responde a esas máquinas.
En 2010, cuando comenzó este trabajo, se conocía la manera de construir robots y como hacer que interactuaran con personas por algunos minutos, pero se conocía poco de la manera en que su interacción fuera por horas o hasta días.
El equipo responsable explicó que la interacción robot-seres humanos por largo tiempo tiene un tremendo potencial, por ejemplo para apoyar en las tareas educativas.
ALIZ-E se centra en niños de siete a 11 años de edad con diabetes, a quienes el robot puede ofrecer entretenimiento y enseñanzas sobre su enfermedad.
De acuerdo a Gyula Soltész, catedrática en Pediatría y Endocrinología en la Universidad de Pécs, Hungría, el número de niños con diabetes está en crecimiento, en particular en el mundo en desarrollo, en lo que toca al tipo 1.
La tipo 2 es un problema emergente a nivel mundial, y las muertes prematuras por esta enfermedad cuando no es diagnosticada, “son un problema mundial en las sombras”.
En el proyecto robótico han participado cientos de niños que han jugado y aprendido con ALIZ-E, el cual es resultado de un equipo multidisciplinario y multinacional.
El robot fue llevado a pabellones hospitalarios y campos de verano, donde niños con la enfermedad interactuan con él mediante juegos e inclusive bailes.
La presencia de ALIZ-E en pabellones hospitalarios pediátricos permitió que la visita de los pequeños pacientes ya no les genere ansiedad, y aún muestren confianza gracias al apoyo del robot.
Se ha aprendido mucho de la relación entre infantes y robots sociales, y la manera en que se deben diseñar estos para maximizar su uso con fines terapéuticos o educacionales.
Por ejemplo, si se personaliza la manera en que el robot interactúa, usando el nombre del niño en lugar del hasta ahora habitual “tú”, y se adapta a la personalidad del infante, este es capaz de pasar por alto los errores de la máquina y retener más de lo que le ha sido enseñado.
También que la presencia física del robot es básica para el aprendizaje infantil, pues este no se da sin ella.
En el equipo de ALIZ-E participan expertos en interacción robot-humanos de la Universidad de Plymouth y de la Netherlands Organisation for Applied Scientific Research.
En procesamiento de lenguaje se cuenta con el apoyo del Deutsches Forschungszentrum für Künstliche Intelligenz y del estadunidense National Research Council.
Aldebaran Robotics envió expertos en hardware y software robótico, mientras que miembros del Imperial College de Londres participaron en máquinas de aprendizaje.
También laboran científicos en emoción de la Universidad de Hertfordshire, y de percepción artificial de la Vrije Universiteit en Bruselas, mientras que Fondazione Centro San Raffaele dio acceso a su hospital.
Los proyectos europeos en robótica presentados en Liubliana en el Forum que cierra este miércoles, son cinco en total, y forman parte de los 60 talleres y 22 exhibiciones en todas las ramas de la robótica.
Fuente: Aristegui