Bajo el concepto “Bailando por ayudar”, se llevó a cabo la cena de gala anual de la Fundación Infantil Ronald McDonald, con el fin de contribuir a que la niñez mexicana de escasos recursos tenga una mejor calidad de vida.
Luces y música latina fueron el marco ideal para pasar una velada cálida a beneficio de quienes más lo necesitan.
“Nunca habíamos participado en un concurso de baile, pero tenemos 10 años de apoyar a la fundación en la cena de gala y ya es como una costumbre; ayudar a los niños de bajos recursos y aportar mi granito de arena me motiva a querer hacerlo cada vez más”, dijo David Gómez.
La noche comenzó con la conducción de Ronald McDonald y Claudia Lizaldi, quienes invitaron al presidente de la asociación, Roberto Ortiz, a dirigir unas palabras a los presentes.
“Llevamos 14 años haciendo la cena de gala y es un evento muy importante porque es una gran fuente de recaudación para la Fundación”, comentó Ortiz.
“La cena de hoy financiará una de las salas familiares que vamos a abrir en la República, en Oaxaca, San Luis Potosí o Durango”.
Tras escuchar su discurso los participantes pasaron a la pista para demostrar sus mejores pasos de baile, asesorados por expertos en el género de salsa.
“Es la primera vez que participamos mi esposa y yo; venimos con mucho gusto a conocer bien cuál es el objetivo porque suena muy interesante”, expresó Alberto Gutiérrez “cuando uno ha tenido un poco de suerte y lo puede compartir con los demás, es muy justo y apropiado”.
La pareja ganadora obtuvo un viaje a Cancún, mientras que los demás fueron premiados con estancias en destinos como Puerto Vallarta, Valle de Bravo e Ixtapan de la Sal, además de relojes, torneos de golf, entre otros. “Estoy muy contenta de estar otra vez aquí en casa; mi esposo y yo tuvimos mucho que ver con la apertura de la primera casa de Ronald McDonald en México, por lo que la causa está muy cerca de nuestro corazón”, mencionó Deborah González, voluntaria de la Fundación.
Fuente: Reforma, Club, p. 54, 55.
Publicada: 14 de octubre de 2011.
