Luis Alberto Lira Hernández no espera a que otros encuentren las soluciones para ahorrar agua y sustituir el diesel en motores. A sus 17 años ya está a la búsqueda de alternativas para ambos problemas.
Este estudiante de preparatoria del Tec de Monterrey propuso que el agua que generan plantas de tratamiento pueda utilizarse en los procesos de limpieza de aceite de cocina y con ello generar biodiesel.
El agua que se utiliza en el proceso de limpieza del aceite residual de cocinas de restaurantes puede ser de hasta siete litros por cada litro de biodiesel.
Lira ideó un procedimiento, el cual consiste en que el agua que se emplea en la limpieza del aceite sea en viada a una planta de tratamiento y tras ser depurada se reutilice en la limpieza de más aceite residual.
“El proceso tradicional es usar agua potable entre siete y 12 litros de agua por litro de biodiesel que se produce y el agua sale residual y se va a las alcantarillas, lagos y contamina”, explicó Lira en entrevista en las instalaciones del Tec de Monterrey.
Esta propuesta le valió para obtener el Premio Juvenil Nacional del Agua en México, que llevó como título “Reducción de la huella hídrica en la fabricación de biodisel mediante agua tratada”.
Con este proceso se sentarían las bases para tener un “manejo más eficiente para la industria, en este caso de los biocombustibles, que es una industria que va creciendo en nuestro país y que en otros está implementada totalmente”.
Para poder realizar su investigación, Lira estuvo asesorado por alumnos más avanzados en materia de ecología y por profesores del Tecnológico Omar Rojas, el profesor que más seguimiento le ha dado a su trabajo, lo acompañará a Suecia en donde se enfrentará con proyectos creados por alumnos de 32 países por el premio inter nacional que da el Estokholm
International Water Institute.
Para probar su teoría de ahorro del agua en la generación de combustibles menos contaminantes, este alumno utilizó el agua que genera la planta de tratamiento del propio Tecnológico.
“En nuestro proceso, en lugar de usar agua potable usamos agua tratada del campus, y una vez que sale, vimos que puede reciclarse a la planta de tratamiento; vimos que no afecta para nada la calidad del biodiesel”, destacó Lira.
El biodiesel, expuso, puede emplearse en transportes en motores y en cualquier aparato que use el diesel común.
El biodiesel que se genera en este caso es aceite recolectado de cocinas, que es filtrado y mezclado con otros químicos para otorgarle poder de explosividad para darle potencia y poner a funcionar motores.
“No es un proceso muy complicado, pero debe cumplirse cierta calidad para considerarlo biodiesel y es muy barato.
“Es aceite quemado, se filtra, se calienta y se mezcla con etanol e hidróxido de sodio. Se tiene que calentar el aceite para producirse y no lastima los motores. Hacerlo directo no sirve porque no tiene capacidad de combustión, se tiene que preparar” puntualizó.
Su postura ante el uso del agua y de los combustibles en México es crítico, y sabe que en el futuro debe cambiar.
“(El uso del agua) no es muy eficiente, se gasta en procesos que no deberían, se deja abierta la llave, (las personas) se bañan en media hora. Si hacemos algo podemos tener impacto en la ciudad”.
Fuente: Excélsior, Comunidad, p. 5.
Por: Arturo Páramo.
Publicada: 5 de julio de 2011.