Sus sistemas de iluminación permitirían al gobierno ahorrar más de 90 mil millones de pesos en 10 años, los equipos podrían usarse en zonas de desastres naturales y su empresa Altas Tecnologías en Desarrollo Humano, ganó el 3er lugar del Certamen Emprendedores Universitarios.
Yusef Jacobs Kuri y David Bronzwaig Kravzov, estudiantes de la Licenciatura en Ingeniería Física de la Universidad Iberoamericana, comenzaron a proporcionar equipos de iluminación solares, portables, eficientes y de bajo costo, a familias pobres de Llano Grande, Oaxaca.
Con sus dispositivos (del tamaño del CPU de una computadora de escritorio), hechos a la medida de las necesidades de los habitantes de esta comunidad enclavada en la zona mixe, los universitarios atienden el problema de carencia de redes de tendido, de un servicio eléctrico ineficiente o la pérdida de él por semanas, cuando hay lluvias torrenciales.
Los sistemas son totalmente libres de instalación y mantenimiento -con una durabilidad de al menos cinco años-, y consisten en una celda solar que carga una batería, la cual da corriente a un controlador que a su vez con sólo apretar un botón encenderá focos (el ALTEDH Bas, de iluminación básica); o al que se podrá conectar una licuadora, radio o televisión hasta por cuatro horas al día (ALTEDH Pro, iluminación avanzada).
Al ser rústicos y solares, los componentes han permitido a las familias oaxaqueñas que ya cuentan con ellos ser ciento por ciento autónomas en materia de energía eléctrica, dijeron Jacobs y Bronzwaig.
De esta manera los alumnos de la Ibero demuestran su compromiso de ayudar a los más necesitados, las personas de bajos recursos que al vivir en localidades alejadas como Llano Grande -a la que se llega tras dos horas a lomo de burro-, son desatendidas por las empresas, que nos les ofrecen productos accesibles a sus limitadas posibilidades económicas.
Con su propuesta Yusef y David indirectamente contribuyen a cuidar la salud de quienes para no vivir a oscuras de noche recurren a velas y lámparas de keroseno, que dañan su vista, las primeras; o que dormir al lado de ellas, las segundas, equivale a fumarse 40 cigarros.
También han logrado propiciar a los usuarios de estos medios de iluminación ineficientes un considerable ahorro económico, pues Yusef y David mencionan que de acuerdo con un estudio de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de Energía (Conae), iluminarse con lámparas de pilas en este tipo de comunidades alcanza un costo de 14 mil pesos anuales; cifra muy superior a los tres mil pesos que pagarían en cinco años por el ALTEDH Bas e incluso que los siete mil 800 pesos que deberían desembolsar en un lustro por el ALTEDH Pro.
Además, los sistemas de iluminación básica y avanzada son amigables con el medio ambiente. Si considera que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) emite 455 gramos de bióxido de carbono (CO2) por kilovatio hora producido (con base en el reporte estadístico del 2011 de la International Energy Agency), los equipos ALTEDH Bas reducirían anualmente siete mil 737 toneladas de CO2; que si se instalaran en los 588 mil 865 de hogares sin iluminación que hay en nuestro país, alcanzarían una disminución de 58 mil 886 toneladas anuales de CO2, o de 318 mil 864 toneladas, si se usaran los equipos ALTEDH Pro.
Altas Tecnologías en Desarrollo Humano (ALTEDH)
Por el momento son los propios estudiantes quienes se encargan de comprar los páneles y otros componentes con que arman cada uno de sus equipos portables de iluminación, “una cajita” que se mantiene dentro de la casa, conectada mediante un cable a la celda solar que se deja en el patio o azotea para cargarse de energía.
Para fabricar y distribuir sus sistemas de iluminación, Jacobs y Bronzwaig decidieron crear, con el financiamiento de su socio Luis Molina, la empresa Altas Tecnologías en Desarrollo Humano (ALTEDH), cuya acta constitutiva firmaron el 25 de septiembre de este año, el mismo día en que coincidentemente les informaron que habían ganado el tercer lugar del Certamen Emprendedores Universitarios de la Ciudad de México 2014, categoría Proyectos de Emprendimiento.
ALTEDH actualmente tiene un vínculo estrecho con la Fundación Ayú, que por medio de su caja de ahorro financia a los habitantes de las comunidades pobres de la zona mixe la adquisición de los equipos, en pagos a plazos, a una tasa de 1 por ciento.
Empero, ante la necesidad de dar luz a cuatro millones de mexicanos que carecen de ella, asentados en cinco mil 205 localidades (según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, citadas por Yusef), los estudiantes de la Ibero tienen el objetivo de acercarse a instituciones de gobiernos municipales, estatales y el federal, que ya subvencionan el servicio eléctrico a sus ciudadanos, pero que con ALTEDH podrían hacerlo a un menor costo.
En este sentido Yusef afirma que el ahorro para el gobierno, si instalara el ALTEDH Pro, sería de 91 mil millones 800 mil 960 pesos en diez años; con base en que su subsidio a la electricidad es de 58 por ciento, y hay un mercado potencial de nueve millones 600 mil hogares a los que va dirigido el sistema de Jacobs Kuri y Bronzwaig Kravzov.
Entre las dependencias con las cuales les gustaría tener un acercamiento a los estudiantes de la Universidad Iberoamericana se encuentra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que con su Plan DN-III podría llevar los equipos de iluminación portables ALTEDH Bas y Pro a zonas que devastadas por desastres naturales perdieron temporalmente el suministro de energía eléctrica.