El consumo de energía en el mundo se ha incrementado 45% desde 1980; en América Latina, México y Brasil son responsables del 60% de las emisiones de CO2 derivadas de la generación de electricidad. Si el ritmo de demanda se mantiene se calcula que para el año 2030 las economías emergentes deberán incrementar el suministro un 60%, lo que obliga a pensar en fuentes de energía alternativas.
Según cálculos de Schneider Electric, para evitar el aumento de 2°C en la temperatura global, la demanda de petróleo debe disminuir para 2020 y la generación de energía relacionada con ases de efecto invernadero debe caer a 26.4 gigatoneladas en 2030.
Para contribuir a esta meta, la empresa se basa en cuatro puntos de interés: reducir al mínimo el impacto ambiental con sistemas de energía renovable, tecnología para aplicaciones solares y eólicas, eficiencia energética y sistemas de conexión a red que permitan acceder a energía renovable en cualquier momento y lugar. Estos y otros puntos le han valido ser reconocida por cuarto año consecutivo como “Industria Limpia” por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Gracias a sus soluciones distintos aeropuertos internacionales hoy generan más de 3 millones de kilovatios hora de electricidad limpia al año, redujeron sus emisiones de carbono en más de 2 mil 700 toneladas y han conseguido ahorros por más de 13 millones de dólares en gastos de energía en 20 años.
En México Schneider Electric está reconocida como proveedor distinguido por CFE (Comisión Federal de Electricidad) y Pemex (Petróleos Mexicanos), pero el presidente y director general en México y Centroamérica, Enrique González Haas, reconoce que hay un gran reto, “hay una preocupación porque se acaban las reservas petroleras, estamos buscando fuentes alternativas de energía, el costo cada vez sube más, el calentamiento global, todo ello hace que sea mucho más crítico e interesante el manejo de la energía”.
¿Cómo ha sido su paso por la empresa?
Empecé en el área de ingeniería, cuando estábamos viviendo el tiempo de fronteras cerradas, todo tenía que fabricarse en México y para los ingenieros fue una gran oportunidad, era un reto mantener un porcentaje de fabricación de acuerdo a las leyes en ese momento; después me tocó en el área de manufactura crear la confianza de que podíamos absorber producción de los Estados Unidos en nuestras filiales, México tenía fama de mala calidad y tuvimos que ir cambiando la cultura de la empresa para demostrar confianza y esas acciones permitieron que nuestra base instalada haya crecido a lo que tenemos hoy que son 12 plantas de manufactura y casi 7 mil empleados, de las empresas francesas en México somos de las más grandes; luego entre en mercadotecnia, ventas, hasta llegar a la presidencia.
¿Hoy se reconoce a México como un país con buena manufactura?
Me da mucho gusto que a pesar de las condiciones de inseguridad que existen en el país se siguen anunciando inversiones porque se ha demostrado que el trabajador mexicano es tan o más competente que el de otros países y eso algo que debemos aprovechar pero no sólo en el sentido de hacer maquila y ensambles, hay que desarrollar también, tenemos que desarrollar nuestros propios productos mexicanos, tecnología, hoy los ingenieros mexicanos están tomando posiciones importantes en la compañía a nivel mundial pero hay que pagar de manera justa al talento.
¿Cuál considera que es el reto del país?
México tiene que buscar las oportunidades más allá de los problemas sociales y políticos, tenemos que crecer porque nuestra población es muy grande y no la podemos sostener con el tamaño de la economía que tenemos hoy.
Hace unos años cuando no existía el e-mail y el internet apenas empezaba, se dudaba mucho de la infraestructura de México y eso era muchas veces una traba para poder traer más negocio, hoy la apertura de telecomunicaciones que hay ya no es un problema, las empresas vamos teniendo mayor capacidad para poder establecernos en México, pero aún faltan cosas para poder asegurar las inversiones y que proveedores mexicanos se interesen en competir en el exterior.
¿Cuál es la importancia de México y Centroamérica para la empresa?
Es una región de grandes promesas, afortunadamente el uso de la electricidad nos permite tener un mercado al que atender, tenemos un prestigio y la satisfacción al cliente es el motor fundamental en todos los países que conforman la región y queremos que este mercado esté cada vez mejor atendido por nuestra parte, tenemos una posición privilegiada en algunos países, principalmente en México y Costa Rica, estamos avanzado mucho en Panamá, Honduras y Guatemala y poco a poco estamos consolidando nuestro liderazgo en el mercado eléctrico en toda la región. México representa para nosotros un mercado muy interesante como empresa, no sólo de plataforma de manufactura sino de venta, hemos crecido la compañía desde el 2004 en forma significativa, tuvimos un bache el año pasado, un decrecimiento pero este año lanzamos el eslogan “retomando la senda del crecimiento” y afortunadamente en los primeros 4 meses del año crecimos bastante bien, estamos recuperando el terreno que habíamos perdido.
¿Cuál es su estrategia para crecer?
Hemos entrado en el mercado del manejo de la energía en un aspecto más amplio de lo que nosotros solíamos hacer hace algunos años cuando teníamos nada más la venta de productos, después avanzamos a las soluciones y eso nos llevó a que hoy nuestro eslogan es ser especialista en el manejo de la energía, es decir ayudar a la gente a utilizar la energía de la mejor forma posible y que les reditúe un ahorro, nosotros somos el enlace entre los usuarios y el generador de energía.
¿Qué industria es la más importante para Schneider?
Todas son muy importantes, tenemos mucha industria en México y tiene que venir una evolución porque tenemos que ser más competitivos y para que México sea más competitivo la energía es un insumo que tiene que ser manejado de una manera adecuada para evitar también que los daños al medio ambiente se produzcan.
¿Cuál es el reto ante el incremento de demanda energética?
Al ser una compañía enfocada al manejo de la energía tenemos el dilema del crecimiento industrial y de negocios contra el uso más eficiente de la energía porque todos los países quieren crecer, un caso importante es Brasil, China, la India, Rusia y México, que aunque no aparece en el BRIC, para Schneider también es una economía que promete crecer y eso demanda más energía eléctrica pero sabemos que tenemos que contaminar la mitad según los tratados de Kioto, tenemos que regresar a los niveles de generación de CO2 que se tenían en 1990 y es ahí donde entra nuestra experiencia, tenemos que hacer productos más eficientes.
¿Considera que los mexicanos están tomando conciencia de este tema?
La gente está abierta a ahorrar pero un error que tenemos es que nos domina el corto plazo, si tenemos que emprender 10 acciones de mejora y nueve son de resultados a corto plazo vamos a emprender las nueve y vamos a tener dudas de la otra porque no se va a reflejar pronto y eso es un problema de país, sacrificamos el largo plazo porque las administraciones cambian muy rápido y es necesario tener también decisiones de mediano y largo plazo, aunque el gobierno está tomando buenas acciones en ello con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica de México (FIDE) que se encarga de identificar proyectos de ahorro en las empresas con sistemas que van monitoreando el desempeño de la instalación, ajusta la energía y da financiamiento, lo que pasa es que mucha gente no lo conoce, hay una falta de interés, pero es una buena opción para cuando la empresa no tiene recursos para invertir en un proyecto de eficiencia energética y así se autopaga con los ahorros.
¿Qué hace falta para que se dé un mayor impuso al tema?
Una manera en que los cambios para eficiencia energética se den más rápido es la legislación que tiene que salir de forma más oportuna, México es de los pocos países que aún comercializan focos no eficientes, se usa mucho el foco incandescente, la lámpara T12 que en algunos países ya está prohibida, muchas veces nos tenemos la decisión de marcar el siguiente paso en la legislación para forzar los cambios y eso nos hace perder oportunidades de negocio, seguramente cuando esto se haga las fábricas que hoy hacen focos incandescentes se quedan sin chamba pero tampoco creamos la base instalada de fabricación de focos ahorradores, todo se fabrica en China, ese tren ya lo perdimos, no supimos ver el futuro y hacer la sustitución tecnológica, un foco ahorrador es 10 veces más caro pero la gente no tiene conciencia de inversión inicial contra gasto corriente porque al final del día es más barato y esa es la cultura que necesitamos trabajar en el país, nuestros legisladores tiene que estar más centrados en esos temas.
¿Han encontrado interés en el usuario para alcanzar la eficiencia energética?
Los usuarios tienen que entender los costos asociados con la energía eléctrica, porque la electricidad es un recurso, si vemos que hay una llave de agua abierta inmediatamente vamos a cerrarla y con la energía eléctrica debería pasar lo mismo, si está un foco prendido lo dejamos pero también es un recurso que se está desperdiciando y además es un recurso que no va a estar por siempre, cuesta y hay que cuidarla, además es un recurso del Estado, muchas veces pensamos que las cosas que produce el Estado son gratis y no, cuestan y le cuestan al pueblo, por eso hay que cuidarla y usarla de manera adecuada, son temas de cultura general que tienen que estar en la mesa de discusión de las autoridades.
¿Qué ahorros puede traer una solución como las que ofrecen?
Podemos considerar que en una instalación actual se puede ahorrar hasta un 30% de consumo eléctrico, podemos asegurar al menos ese porcentaje pero puede ser más por ejemplo si usamos celdas solares, si usamos un sistema de energía automatizado, si controlamos los motores, porque hay tantas cosas que se mueven con la electricidad que a veces no es apreciable un ejemplo son las escaleras eléctricas que avanzan aunque no haya nadie y es desperdicio, hoy tienen sensores que al detectar a la gente empiezan a caminar.
¿En qué dispositivo se suele desperdiciar más energía?
El aire acondicionado es uno de los temas más interesantes, es donde se ocupa más cantidad de energía en una instalación y el tener un óptimo desempeño hace que se tengan ahorros, muchas veces llegamos a un oficina y nos tenemos que poner un suéter, entonces no hay una eficiencia energética porque no necesitamos tener frío sino una temperatura agradable, ahí es donde entran los sistemas de control que permiten tener los ajustes y consumo adecuado; otro tema es el monitorear para saber cómo se consume la energía, en qué horas es mayor y en qué horas menos, se sacan reportes y podemos hacer una serie de sugerencias al usuario como horarios escalonados de arranque, de entrada y salida de gente, que pueden dar un eficiente consumo de energía, hoy si vemos centros comerciales como Antara ya son abiertos porque se ahorran el aire acondicionado de pasillos y cada vez más se van a dar estas construcciones al exterior, por eso los arquitectos tienen una parte muy importante en esto.
¿Las fuentes renovables son viables?
Es viable pero no suficiente, estados de la República como Sonora que tienen muchos días de sol son lugares privilegiados para usar la energía solar, en lugares de alto viento ya se han hecho inversiones de molinos para generar electricidad de manera natural con energía limpia y renovable pero no toda la República es así, por eso no siempre se puede depender de ello, sino que se tiene que complementar con otras fuentes de energía, obviamente cuando tienes una red unificada puedes crear la energía en Sonora y llevarla hasta Chiapas y se comparten los recursos pero no es suficiente.
¿Cómo calificaría el suministro eléctrico en México?
La CFE es una empresa bastante avanzada que han hecho muchas inversiones en mejorar las instalaciones eléctricas, creo que debemos estar orgullosos de la forma en que han ido avanzando técnicamente, hay otros factores que inciden en su operación que son de dominio público pero creo que se están tomando las acciones para dar el nivel de electricidad que se necesita sobre todo cuidando que no le roben, porque la gente tiene que entender que el robar electricidad es robarle al pueblo, no es el gobierno, el conectar diablitos o hacer instalaciones eléctricas malas hacen que la energía se desperdicie y por lo tanto el dinero del pueblo, yo pienso que si bien la calidad de la energía podría ser mejor no está por debajo de los estándares que se necesitan, además México tiene la ventaja de tener unificación en cuestión del suministro eléctrico, en otras entidades hay diferentes compañías que a veces no se hablan entre ellas mismas, nosotros tenemos una plataforma común y si bien la calidad de energía no es óptima a Schneider nos ayuda a vender productos que contribuyen a que la calidad se mejore, tenemos no breaks tanto comerciales como industriales porque muchas veces la interrupción en el suministro eléctrico es más caro que los equipos por la producción que se pierde y el arranque del proceso.
¿Cuál es la importancia del centro de diseño que tiene en Monterrey?
Está directamente interconectado con otros tres que tenemos a nivel mundial, es una interesante capacidad que tenemos desde hace más de 10 años, tenemos más de 100 ingenieros y otros tantos en la ciudad de México que en coordinación están viendo qué innovaciones lanzar, estamos muy activos trabajando con universidades para que los jóvenes nos ayuden a tomar acciones para estar posicionados en el futuro y es una muestra más de la confianza que Schneider tiene en los mexicanos.
¿Cuáles son sus planes para 2010?
Arrancamos con una organización más enfocada, tenemos cuatro áreas de negocio pero mostramos una sola cara al cliente, estamos en el proceso para que nos vea como una sola entidad y poder amalgamar cualquier solución en una sola, esto es una plataforma llamada Eco Struxure, que significa quitarle al cliente cualquier preocupación en cuanto a su energía.
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