Según Amnistía Internacional, el ejército israelí mató a 1.400 palestinos, entre ellos, 300 niños
Amnistía Internacional (AI) acusó ayer al grupo islamista Hamas y al ejército israelí de cometer «crímenes de guerra» durante la ofensiva militar israelí Plomo Fundido,que tuvo lugar en Gaza entre finales de diciembre y mediados de enero pasados.
El Tsahal israelí ha sido acusado de no distinguir entre objetivos militares y civiles, y Hamas de haber disparado fuego indiscriminado e ilegal contra poblados del sur de Israel.
Medio año después de la guerra de Gaza, el amplio informe señala decenas de ejemplos de ataques contra civiles inocentes en la franja gobernada por Hamas, y en las ciudades israelíes.
La organización de defensa de los derechos humanos subraya la «destrucción injustificada» llevada a cabo por Israel, y acusa a los islamistas de disparar cohetes contra Israel «desde áreas densamente pobladas y escuelas». «Hamas instaló posiciones y militares al lado de viviendas, poniendo en peligro la vida de civiles», señala el informe.
Las fuerzas armadas israelíes respondieron que AI «sucumbió a la manipulación de la organización terrorista Hamas» y «presentó una visión distorsionada de las leyes de guerra». En un comunicado, el Tsahal aseguró que solamente atacó blancos militares, aunque a veces, los islamistas disparaban contra las fuerzas israelíes usando a la población civil de Gaza como escudos humanos.
El ejército israelí destacó que incluso en casos en los que se iban a llevar a cabo ataques contra blancos legítimos, las fuerzas israelíes advirtieron a la población local, usando medidas sin precedentes tales como octavillas lanzadas desde el aire, anuncios en la radio, e incluso llamadas de teléfono a móviles personales.
Por otro lado, en Gaza, el portavoz de Hamas, Sami Abu-Zuri, rechazó ayer en rueda de prensa las acusaciones de AI. «Hamas considera que el informe está sesgado y adolece de falta de profesionalidad porque iguala a las víctimas con los ejecutores e ignora el derecho de nuestro pueblo a la resistencia a la ocupación». Y añadió: «Amnistía no ha escuchado la versión de los líderes de Hamas sobre la verdad». «En vez de acusar a Hamas, deberían llevar a los criminales sionistas al tribunal».
Según el informe, en la ofensiva militar israelí murieron 1.400 palestinos, entre ellos, 300 niños y 115 mujeres. AI declara que 200 hombres muertos no tenían ninguna relación con acciones armadas de Hamas. El Tsahal israelí, por su parte, señala que hubo 1.200 muertos, en su mayoría islamistas armados.
AI acusa a Israel también de haber destruido 2.700 edificios y haber dañado 20.000 más. Por otra parte, señala que los grupos palestinos de Gaza lanzaron sobre Israel 571 cohetes Qasam y Grad y 205 proyectiles de mortero. Los islamistas de Gaza aseguran que lanzaron 1.000 proyectiles sobre territorio israelí. AI reanudó una petición de boicot de armas destinadas a Israel y a Hamas «total e inmediato».
