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ColumnasCiudadanía en ConstrucciónAngélica Rivera y los retos del Voluntariado del DIF

Angélica Rivera y los retos del Voluntariado del DIF

Por Emilio Guerra Díaz

Cómo ha venido siendo costumbre, la esposa del mandatario en turno asume al inicio del sexenio el cargo honorario de Presidenta del Consejo Consultivo Ciudadano del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Este miércoles 6 de marzo, la señora Angélica Rivera recibió tal nombramiento y seguramente por ese motivo será invitada a formar parte de otros grupos voluntarios en forma honorífica. La Sra. Rivera estará apoyada en la dirección general del DIF, por la señora Laura Vargas Carrillo, esposa del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Entre sus funciones destaca coordinar los trabajos del consejo, establecer alianzas entre dependencias y empresarios y proponer programas, servicios para población vulnerable y apoyar el Premio Nacional a la Acción Voluntaria y Solidaria. Todo ello apoyada en el servicio voluntario.

La semana pasada publicamos en este espacio un artículo que propone la construcción en México de una Política Pública de Voluntariado. Cuándo escribíamos ese texto se tenía en mente apoyar a uno de los grupos voluntarios cuyo aporte es enorme en contraste con el reconocimiento que reciben, como es el voluntariado del Sistema Integral de la Familia DIF, grupo que está conformado a su vez por distintos grupos con miles de personas, principalmente mujeres a lo largo y ancho del país. Al igual que el voluntariado del DIF, otros grupos similares han cobrado vida en dependencias públicas como la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Salud y su historia es ejemplar pero sus contribuciones pasan lamentablemente desapercibidas.

A este tipo de voluntariado se le ha identificado con prácticas que no alcanzan a apreciar en la comunidad a plenitud su valor social, por ejemplo, se le permea de tinte asistencialista; también rondan mitos y clichés en torno al voluntariado como por ejemplo la lamentable sentencia que reza: “son mujeres que no tienen nada que hacer y por eso se hacen voluntarias”. Sin embargo,hay que señalar que se ha hecho tradición que las esposas de los gobernadores asuman “voluntariamente” la presidencia de sus DIF estatales.

El periódico Excélsior publicó el 3 de marzo un artículo que no tiene desperdicio respecto a la historia del aporte al servicio voluntario por parte de las esposas de los presidentes en el DIF nacional, tradición que iniciara en 1929 (“Voluntariado social, una tradición de largo alcance” de Andrés Becerril) y para saber más del tema valdría la pena echarle un ojo al libro de Mario Luis Fuentes, “La Asistencia Social en México”, Ediciones del Milenio, México 1998.

Estimamos que delinear una política pública de voluntariado podría brindar de mayores recursos para las actividades que llevan a cabo los diversos DIF (en los que se incluyen los municipales, por supuesto).

¿Qué sucede con el voluntariado del DIF en todos los niveles de gobierno?, ¿Qué retos enfrenta? Estas son algunas reflexiones:

Falta saber cuántas son. No existe un censo general sobre el número de personas voluntarias en esas dependencias a nivel nacional. Tampoco un catálogo de perfiles de servicio voluntario lo que explica que muchas funciones sean improvisadas para atender con urgencia, las mujeres no esperan, sino que atienden al prójimo que necesita asistencia inmediata. Pero por otro lado, es oportuno reconocer que por la falta de procesos institucionales de convocatoria y retención de voluntarios resulta que es una gran población flotante. Faltan protocolos de actuación y sobre todo estándares de desempeño para personas voluntarias.

Ausencia de presupuesto. Si los Sistemas Estatales DIF presentan distintas realidades respecto a la forma en la que se financian, los grupos voluntariados del DIF, que pueden recibir el adjetivo de “heroicos”, no reciben presupuesto definido para apoyar la labor y reconocer el aporte. En muchas ocasiones el éxito de un voluntariado depende más bien de las habilidades, compromiso, vocación y liderazgo de las mujeres que los dirigen y por su capacidad de relaciones públicas.

Carencia de procesos institucionales. Existe un desfase entre la vida del grupo voluntario y el cambio de las autoridades. Este tipo de voluntariados sufre cambios cada 3 o 6 años dependiendo del periodo político que no garantiza necesariamente la continuidad del grupo porque diversos voluntariados no están administrados en forma profesional. Las coordinadoras son asignadas pero no están, en varios casos, capacitadas para la administración de grupos voluntarios. Lo aprenden sobre la marcha.

Reclutamiento y permanencia. Parece ser que en esos grupos se delinean como territorio exclusivamente de mujeres, desde luego hay múltiples excepciones, pero los procesos de invitación, involucramiento de nuevas voluntarias depende de la esposa del funcionario en turno. Desde luego se hace necesario reconocer que dentro de estos grupos hay un buen número de mujeres que identificadas con el servicio voluntario escogieron hacer de esa vocación, su vida personal y profesional. Pero la ausencia de herramientas para administrar los grupos motiva la deserción porque no están claros los rumbos y las metas.

Filias y fobias. Sí a lo anterior sumamos que en un sólo estado pueden existir municipios gobernados por una gran diversidad de partidos políticos el aporte y el trabajo coordinado está en riesgo. Así el DIF estatal es de un color, mientras que el DIF de la capital (municipal) es de otro y cada mujer ha recibido la “sugerencia” de que su trabajo sólo beneficie al partido político del funcionario. La situación se ha vuelto más compleja en experiencias donde el ejecutivo estatal hizo un “gobierno de coalición” donde incorpora a distintos personajes políticos a la administración pública estatal y sus esposas cabezas de voluntarios de esas dependencias no colaboran con las de otro partido. Una verdadera Torre de Babel.

Motivación del voluntariado. Sucede a menudo que cuando el grupo voluntario está cansado, desgastado y no ha tenido el debido reconocimiento por su labor empieza a bajar el ánimo, el compromiso, y… crece la deserción. Muchas voluntarias perciben que quién gana sólo es la esposa del gobernador: Ella sale en la foto, entrega despensas, se muestra cariñosa con los pobres, recibe los halagos de funcionarios, etc. Se toman fotografías aludiendo a “Evita Perón y sus descamisados” para validar la acción asistencial. Muchas voluntarias se sienten utilizadas. Pero para recuperar el entusiasmo, las coordinadoras de los voluntariados lejos de establecer por lo menos acciones en las 4 áreas principales que demanda el manejo de un grupo voluntario (aptitud y actitud institucional y del voluntariado), por lo general siempre se apuesta a “mirar la paja en el ojo ajeno”, y responsabilizar al voluntariado de su falta de compromiso y que se le “bajó la pila”. Para recargar la batería se recurre al discurso de un encumbrado funcionario o la esposa del gobernador, pero a menudo incurren en otro error, se apoyan en argumentos donde se convoca a que las voluntarias elevan nuevamente su productividad y compromiso para con el grupo y las causas reprochando su falta de actitud y retroalimentando la visión de ganar-perder.

Sobredimensionar las responsabilidades de los voluntarios. Otro gran error que se presenta con frecuencia consiste en atribuir más responsabilidades a las voluntarias de las que pueden y deben asumir. Este tipo de aberraciones se presenta en las organizaciones civiles cuando “buscan un voluntario en procuración de fondos” deseando que los candidatos se hagan responsables de todo el proceso y lleven carretonadas de dinero a la institución, en lugar de pedir ayuda en determinadas actividades. En los voluntariados públicos se les exige mayor tiempo e incluso acaban poniendo recursos económicos de sus bolsillos.

Ausencia de reconocimiento. El reconocer el aporte no se hace ni con la calidad ni con la frecuencia necesaria. No se puede dejar de reconocer como tampoco sobre premiar. Pero es sabido que muchos voluntariados sólo se les reúnen una sola vez al año en desayuno o evento especial. Algunos DIF han establecido premios por veteranía pero no es suficiente.

Tipo de capacitación. Afortunadamente se registra un avance respecto a los temas que se ofrecen a las voluntarias para recibir capacitación para su servicio, pero existe el énfasis de tratar a los grupos voluntarios con temas primordialmente motivacionales y de superación personal. Al respecto no se cuenta con un programa de profesionalización que ponga énfasis en las habilidades y destrezas que se requieren para determinados tipos de actividades, problemáticas y rangos de edades con las que las voluntarias tienen contacto.

Cuál es su aporte, cuál es su impacto. Medir el aporte del trabajo voluntario no es una práctica frecuente. No se tienen datos ni estimaciones basadas en conciliar las Horas/Hombre que se recibieron en servicio voluntario y cuanto importan en recursos económicos que se traducen en ahorros.

Comunicación de la acción voluntaria. A menudo es melosa, basada en la asistencia social, no llega a trascender para comprender el impacto de esa acción. En contrasentido, lnternet ha permitido que muchos DIF estén aprovechando sus sitios electrónicos para dar un corpus al aporte de sus voluntarias. Por otro lado, se carece de dar seguimiento a quienes recibieron beneficios de la acción voluntaria y por lo tanto se pierde la oportunidad de avanzar en la necesidad de crear el hábito de retribuir y ser corresponsable.

Estos son algunas de los retos que puede enfrentar el Voluntariado del DIF, con la nueva administración se vislumbran nuevas oportunidades. La Alianza Mexicana de Voluntariado se ha propuesto entre sus objetivos contribuir a la profesionalización de voluntariados en México ya sean públicos, corporativos, universitarios o de organizaciones civiles, por lo que ofrece diversos servicios. Sí está interesado acérquese a pedir orientación.

Habrá que proponer al Plan Nacional de Desarrollo la inclusión del Voluntariado en la política social.

Ciudadanos trabajando

Voluntarios de la Fundación León XIII

Jóvenes del Distrito Federal participaron en forma voluntaria para apoyar el proyecto “Captación de agua pluvial y conservación de barracas en comunidades marginadas de Santiago Pinotepa Nacional” que lleva a cabo la Fundación León XIII. La actividad voluntaria estuvo apoyada por Amevol. La coordinadora del grupo voluntario, Anel Beatriz Hernández Sandoval señaló que después del servicio voluntario, la comunidad quedó gratamente sorprendida que jóvenes de otra entidad, de otra realidad social, participaran en una actividad que no les beneficiaba directamente.

Voluntarios de Un Techo van por 100 casas

En Guanajuato voluntarios de Un Techo para mi País se han propuesto construir 100 casas en León para familias de escasos recursos. Diana Pérez comentó a los medios de comunicación que Un Techo estableció un módulo de captación de información con los Sport City para sumar a más personas. Contarán también con el apoyo de UNIVA .

Conafor capacitará a para brigadistas forestales voluntarios

La Comisión Nacional Forestal en San Luis Potosí informó que dio inicio a los cursos de capacitación para preparar a brigadistas voluntarios para atender riesgos de incendios forestales. Los voluntarios forman parte de las comunidades que estarían eventualmente viéndose afectadas por un incendio.

Bomberos Voluntarios de Querétaro reciben apoyo

El cuerpo de Bomberos de San Juan del Río Querétaro, recibieron una donación de 176 mil pesos que serán destinados a apoyar su equipamiento. Según notas periodísticas estos voluntarios han brindado en lo que va del año más de 250 servicios.

Próximos eventos

Voluntarios apoyarán colecta Nacional de la Cruz Roja

La benemérita institución se prepara para la colecta anual de este año, para lo cual ha convocado a miles de voluntarios en el país con el reto de lograr que “Si hacemos a la Cruz Roja más grande, los problemas serán más chicos” (uno de los promocionales de este año). Fernando Suinaga y el Presidente Enrique Peña Nieto darán el banderazo de arranque el 14 de marzo próximo.


Emilio Guerra Díaz

Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.

2 COMENTARIOS

  1. Celebro que la Sra. Rivera esté al tanto de lo que se hace en el mundo del voluntariado; comentas que como Presidenta del Consejo Consultivo del DIF NACIONAL, tendrá a su cargo el seguimiento al Premio Nacional a la Acción Vountaria y Solidaria.
    Por otro lado, la participación en el Panel de Discusión para el Plan de Desarrollo 2013-2018, me parece acertado proponer la inclusión del Voluntariado en la política social.

  2. Buenas tardes, felicito a todas esas personas que hacen posible ayuda para quienes mas lo necesitan, ojala pudieran darme la oportunidad de poder ayudar y contribuir al apoyo como voluntaria, forme parte de varios voluntariados en sexenios pasados con las esposas de varios ex Presidentes de nuestro país ojala puedan darme la oportunidad de seguir sirviendo a nuestros niños.

    Mirella Preciado Salazar
    [email protected]
    [email protected]
    Gracias!

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