La presencia de cabilderos de las refresqueras en la Cámara de Diputados ha alcanzado niveles históricos, esto debido al impuesto especial que se ha sugerido aplicar a las bebidas azucaradas, el cual originó preocupación en dicho sector empresarial por las pérdidas económicas que este gravamen les puede representar, publica The Economist.
El argumento del gobierno mexicano sobre la propuesta del impuesto especial a bebidas azucaradas, el cual se encuentra plasmado en la iniciativa de reforma fiscal del Ejecutivo, gira en torno a los altos índices de obesidad y diabetes en la población, por lo que se pretende desalentar el consumo de gaseosas.
Las empresas refresqueras en México han mostrado preocupación con justa razón, ya que las botellas de dos litros, o más, son las que representan mayores ventas en el país, por lo que impuesto especial a dicha bebida sería más notable, señala Bethany Gómez, de Euromonitor International.
Otra de las razones de angustia en la industria refresquera es que esta medida podría considerarse un ejemplo para el resto de América Latina, afirma el semanario británico.
«Coca-Cola parece estar preocupada de que lo que pase aquí se extienda al resto de América Latina», asevera el legislador priista, Javier Treviño.
La madrugada de este viernes, tras casi 18 horas de discusiones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la reforma fiscal 2014, por lo que ésta será enviada al Senado para su análisis y aprobación en los próximos días.
Fuente: The Economist
