Los ataques hacia ESG, un área de la comunidad inversora que se centra en resaltar el riesgo en las carteras de inversores, frente a una matriz de factores ambientales, sociales y de gobernanza, no cesan. Con el ascenso del grupo político republicano en EE. UU. a la Cámara de Representantes en 2023, se prevé la intensificación contra las inversiones que toman en cuenta los riesgos relacionados con el clima.
Lo anterior ha despertado la preocupación de los inversores, pero también de organismos internacionales y de la sociedad en general ante la activación de las alarmas por los riesgos climáticos que ya están ocurriendo a nivel global. ¿Sucumbirán los bancos y administradores de activos centrados en la inversión sostenible a los ataques hacia ESG?
ESG amenaza al capitalismo
Funcionarios republicanos en Washington y más de una docena de estados dicen que se están enfocando en firmas que están usando su poder financiero para impulsar la llamada agenda política, que describen como «capitalismo woke«, en lugar de tratar de maximizar las ganancias. El capitalismo woke también llamado «capitalismo consciente» está enfocado en la idea de «producir soluciones rentables para los problemas de las personas y el planeta, y no lucrar generando problemas para las personas o el planeta». En pocas palabras, involucra los criterios ESG.
Como parte de la campaña contra ESG, los estados de Florida, Louisiana y Missouri en EE. UU. han retirado colectivamente más de 3 mil millones de dólares del gestor de inversiones BlackRock por anteponer sostenibilidad a rentabilidad. Frente a esta reacción política, Vanguard, otro gran administrador de activos, decidió retirarse de la Alianza Bancaria Net-Zero de la ONU, que pide a los miembros que se comprometan a descarbonizar sus portafolios.
Los republicanos dicen que están luchando contra un esfuerzo coordinado de los grandes inversionistas para imponer políticas progresistas que amenazan al capitalismo de accionistas, que señala que las corporaciones tienen un propósito: ganar la mayor cantidad de dinero posible y que intentar hacer cualquier otra cosa sería ir contra su naturaleza.
ESG discrimina combustibles fósiles
El representante Andy Barr, republicano de Kentucky y miembro principal del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, dice que la inversión ESG tiene como objetivo «politizar la asignación de capital y discriminar activamente contra la energía fósil».
No obstante, Jon Hale, director de investigación de sostenibilidad de Morningstar, una empresa de servicios financieros señala: «Para los administradores de activos que gestionan [fondos de inversión] y las empresas públicas en las que invierten, cosas como el cambio climático son reales y representan una amenaza real para muchas empresas».
Según un análisis de Ceres —organización sin fines de lucro enfocada en la sustentabilidad—, más del 50% de las empresas que cotizan en los índices S&P 500, Russell 3000, MSCI World y MSCI EM está expuesto a riesgos por falta de agua, que van de medianos a altos. Las consecuencias negativas abarcan impactos en sectores tan diversos como la agricultura, la minería, los servicios públicos, la tecnología, los productos de consumo básico y la energía.
Entonces, ¿cuál es la razón de los ataques hacia ESG? Mindy Lubber, directora ejecutiva de Ceres, afirma que el hecho de que ESG se haya convertido en una preocupación más común integrada en todas las empresas ayuda a explicar por qué está recibiendo críticas. Una audiencia en diciembre que los legisladores de Texas celebraron sobre la inversión ESG podría ser un anticipo de lo que vendrá en el Congreso. Los legisladores de Texas dijeron que la práctica de analizar los riesgos climáticos para tomar decisiones de inversión amenaza a las empresas de combustibles fósiles en el estado y en toda la economía estadounidense.
¿Ataques hacia ESG disuaden a inversores?
La ofensiva republicana podría disuadir a algunos inversores de publicar lo que están haciendo para abordar las amenazas climáticas, como el aumento del nivel del mar y el empeoramiento de la sequía. Pero los expertos financieros dicen que no está sucumbiendo la creencia que se está extendiendo entre muchos inversionistas de que el calentamiento global está creando riesgos para el resultado final que deben tenerse en cuenta.
De hecho, los fondos que se han tenido como estrategia central ESG han recaudado alrededor de 3 mil millones de dólares durante 2022 «pintando una imagen mucho más brillante que el mercado de fondos estadounidense en general», de acuerdo con Morningstar.
Además, el tipo de consideraciones que están en el corazón de la inversión ESG están apareciendo en todo el mundo de los negocios y las finanzas. La mayoría de las grandes empresas y administradores de fondos de inversión han establecido sus propias iniciativas ESG o consideran ese tipo de problemas cuando toman decisiones de inversión, incluso si la sostenibilidad no es su enfoque principal.
Retroceso en ESG ante ascenso de republicanos
En una encuesta de septiembre realizada por ROKK Solutions y el Centro para el Negocio de la Sostenibilidad de la Universidad de Penn State, el 63% de los votantes registrados dijo que el gobierno no debería limitar la inversión ESG.
«Básicamente, están diciendo que las empresas deben tener la autonomía para hacer [lo] que consideren adecuado y actuar en el mejor interés de sus partes interesadas», dice Tessa Recendes, profesora asistente de negocios en Penn State.
Los expertos financieros dicen que ESG no es un sustituto de la acción del gobierno para hacer frente al cambio climático. Y ha habido quejas de que algunas empresas tergiversan sus acciones ambientales, una práctica mejor conocida como greenwashing. ¿Pone esto en riesgo el avance de las inversiones con base en los criterios ambientales, sociales y de gobernanza? Witold Henisz, director de la facultad de la Iniciativa ESG en The Wharton School of Business de la Universidad de Pensilvania, señala que de cierta forma sí.
Henisz dice que uno de los mayores riesgos de los ataques de los republicanos es que los inversores estarán menos dispuestos a tomar medidas agresivas para hacer frente al cambio climático. Pero dice que no hay señales de que los inversionistas estén vacilando en su creencia de que los problemas ESG, como el calentamiento global, representan una seria amenaza financiera.
Un ejemplo de que, a pesar de los ataque hacia ESG, este continuará, es el hecho de que Vanguard, que ya no forma parte de la iniciativa Net Zero Asset Managers, ha dicho que continuará enfocándose en el riesgo climático y ofreciendo a los inversores información y productos de inversión para ayudarlos a cumplir con los objetivos de reducir a cero las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Esto podría indicar que ESG llegó para quedarse.
