¿Quién dirige a una empresa cuya acción duplicó su valor en 12 meses y aumentó sus ventas 42 por ciento en 2010?
Es un hombre que acostumbra empezar y terminar de trabajar tarde. Sus jornadas, dice, acaban cuando ya nadie le contesta el teléfono, a medianoche, pero gente de su equipo cercano asegura que acaba aún más tarde.
Es Rodrigo Herrera, un hombre de 41 años adicto al gimnasio que maneja un Mercedes de 12 cilindros y dirige Genomma Lab.
La empresa logró brincar en año y medio al tercer lugar en el mercado nacional de genéricos, y luego de una década de esfuerzos, está prácticamente en todos los continentes.
Como mayor virtud de sí mismo, destaca su capacidad de reconocer talento y contratar a gente «que es mejor que él» para trabajos determinados.
La velocidad de crecimiento de su compañía arrolla en un sector que parecía dormido. Compra marcas viejas por decenas, hoy Tío Nacho o Ma Evans y XL3 conviven con otras más recientes, como Asepxia y Dalay, que son revitalizadas por medio de su fuerza de mercadotecnia.
«Fuimos los primeros en llamar hemorroides a las hemorroides por televisión», presume.
A sus colaboradores les transmite una estrategia que muta en religión.
«Creamos prácticamente un comercial al día», detalla uno de sus creativos.
En entrevista con REFORMA, Herrera habla de «rituales» que practica cada día, que son planes preestablecidos que detallan quién debe estar en una determinada junta ante distintas circunstancias del negocio.
Uno fue diseñado para imprevistos, como cuando un inglés sacó a la venta en Londres un producto que competía allá con Cicatricure, una de sus marcas estrellas.
Un grupo pequeño de sus directivos acudió a la oficina de Herrera para tomar acciones.
De inmediato, su equipo fue capaz de comprar el mismo día el producto para analizar su fórmula en sus laboratorios mexicanos. Todo en menos de 24 horas.
No le preocupa la inestabilidad social de México y odia cualquier tipo de pretextos.
Herrera admite que ha tenido fracasos, como cuando en sus inicios, en los 90, uno de sus clientes ya no pagó las cuentas, lo que comprometió el pago a sus propios proveedores.
«Les dije, no te pido que me des más plazo para pagar, sino que me dupliques el crédito para que me des más producto y aumentar las ventas.
«Algunos de ellos tuvieron que hipotecar sus casas», recuerda.
Genomma Lab acumuló ventas por 6 mil 263 millones de pesos el año pasado y su perspectiva es favorable en opinión de analistas de IXE.
A Genomma le ha perseguido el mito de que vende productos milagro, asunto que Herrera y analistas, niegan.
«Es importante destacar, que la empresa no fabrica productos catalogados como milagro y que en la lista publicada por la Cofepris no aparece ninguno de los productos de Genomma Lab», dijo Raquel Moscoso, analista de IXE, en un reporte enviado este mes a inversionistas a quienes recomienda comprar acciones de la empresa.
Sin freno
Genomma Lab cosechó, otra vez, un año de récords en 2010.
(En millones de pesos)
2009 2010 Var.
Ventas 4,424.7 6,263.6 41. 6%
Ebitda 1,123.3 1,693.5 50.8%
U. Neta 758.7 1,072.6 41.4%
Fuente: Genomma Lab
Así lo dijo
«Les dije (a mis proveedores), no te pido que me des más plazo para pagar, sino que me dupliques el crédito para que me des más producto y aumentar las ventas».
Rodrigo Herrera, director de Genomma Lab
Fuente: Reforma, Negocios, p. 3.
Reportero: Jonathan Ruiz.
Publicada: 28 de febrero de 2011.
Hola: Caray……… UN FUERA DE SERIE…….. En este Mexico Lindo. Suceden situacione y casos para …. la araña. Ja ja ja Saludos Att. Ing. E. lòpez G