En el último año, las instituciones bancarias aportaron más de dos mil 316 millones de pesos para programas sociales, lo que significó un aumento de 40 por ciento con respecto a 2009, en beneficio de 7.4 millones de personas.
Tan sólo en pro del medio ambiente, las instituciones que forman parte de la Asociación de Bancos de México (ABM) aportaron 301 millones de pesos.
En entrevista con EL FINANCIERO, Juan Carlos Jiménez, director general de la ABM, reconoció que en el tema de responsabilidad social y sustentabilidad la comunidad poco sabe de lo que realizan las instituciones bancarias en apoyo a la educación, salud, educación financiera y en las comunidades en caso de siniestros.
Si bien su labor principal es dotar a la población de servicios financieros, a nivel gremial la ABM trabaja con estados y municipios en diversos programas de apoyo a la sociedad, como es el caso de Bécalos.
«Cada banco tiene su fundación y sus programas que apoyan donde cree que pueden hacer la diferencia, pero a nivel gremial trabajamos en materia de educación financiera y el programa Bécalos. En 2010 se llegó a 113 mil becarios entre maestros y alumnos.»
Educación financiera
A nivel gremial, dijo, la ABM busca enfocarse en promover la educación financiera para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de tenerla, que las personas sepan los diversos programas que hay y se imparten de forma gratuita.
«Estamos trabajando con la SEP para que estos temas entren en los programas educativos, pero también estamos viendo con la UNAM y el Politécnico promover este tema; hay gente muy inteligente que sabe verdaderamente poco sobre la importancia de comparar las tasas de interés, los productos que hay en el mercado.»
Uno de los programas en que trabaja la ABM es el plan piloto en Querétaro para fomentar el ahorro entre los niños, el cual avanza de forma positiva, por lo cual se prevé que pueda replicarse en otros estados, apuntó.
Los aportes económicos que se han hecho a nivel gremial y los indicadores que han dado a conocer son cifras auditables, afirmó.
De ahí que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le otorgó un reconocimiento a la ABM por su Informe de Responsabilidad Social y Sustentabilidad de la Banca 2009, a través de su programa beyondBanking, que promueve la adopción de principios de sostenibilidad ambiental, social y de gobierno corporativo de los intermediarios financieros (IFs) en América Latina y el Caribe (LAC).
Reconocimiento del BID
La ABM fue reconocida por el BID en la categoría de «El mejor reporte de sostenibilidad de IFs en LAC: premio sustainability reporting», en 2010, al considerar la innovación, la replicabilidad y el impacto tanto en el desarrollo sostenible de la región como en el propio negocio de la institución.
El BID prevé que este tipo de programas de reconocimiento contribuirán al desarrollo de la banca del futuro, un modelo de negocio bancario que conjugue rentabilidad financiera y social, a fin de promover un sector financiero más transparente, incluyente y respetuoso del medio ambiente y las comunidades.
Lo más destacable, aseguró Jiménez, es que en plena crisis de 2009 los bancos aportaron 40 por ciento más para programas sociales, con presencia en todo el país, haya o no una sucursal bancaria.
«No sólo es dinero. Hay trabajo de voluntarios, hay diez mil 400 horas donadas por empleados para ayudar a alguien más, pero gremialmente se puede seguir haciendo más, junto con Bécalos, con la Fundación Quiera y el apoyo de educación financiera.»
En su opinión, los bancos cumplen con el tema de responsabilidad social no sólo ayudando a los demás con los programas que tienen de forma gremial e individual, sino que cumplen con la ley y hacen una labor social mediante el otorgamiento de crédito, cuidando el dinero de los ahorradores y bancarizando a la población.
Fuente: El Financiero, Finanzas, p. 8.
Reportero: Janette Leyva.
Publicada: 23 de febrero de 2011.