Para deleitarse con las bellezas naturales, pero con la finalidad de respetar y contribuir al cuidado del medio ambiente fue que nació el turismo sustentable. Se trata de un concepto alternativo que fusiona la preservación del entorno, generando además el desarrollo de comunidades locales y la conservación del patrimonio natural.
La Secretaría de Turismo lo define como «viajes que tienen como fin realizar actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales que le envuelven con una actitud y compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales».
¿Cómo practicarlo?
Entre las actividades que se ofrecen en los paquetes de este rubro están la liberación de tortugas o la compra de artículos de la región directamente con sus productores.
Asimismo, una característica importante es que los viajeros se hospeden en hoteles autosustentables. Un ejemplo es el Hotel Playa Viva, ubicado en el estado de Guerrero, que genera recursos propios, pues cuenta con paneles solares, sistema para reutilizar el agua y un jardín donde se cultivan vegetales y se preservan árboles frutales.
«El hotel está hecho con materiales de la zona, tenemos un área para reforestar un manglar y artículos como café, leche y chocolate que se compran a los productores de la comunidad», asegura Minerva Toquero, gerente del lugar.
En México se encuentran este tipo de hoteles en Cancún, Mazatlán, Mérida, Cozumel, la Riviera Maya y Colima. Pero no sólo hay en las playas, también están en lugares como Guanajuato, San Miguel de Allende, Zacatecas, Ensenada, Rosarito, San Cristóbal de las Casas y Oaxaca, entre otros.
Los parques naturales, montañas, selvas, bosques y playas son ideales para practicar el Turismo Verde, un concepto hecho para viajeros y empresarios que más que observar quieren actuar en pro de la naturaleza.
Fuente: El Universal, Suplemento Empresas Socialmente Responsables, p. 20.
Reportera: Adriana Silvestre.
Publicada: Marzo 2011.
