Son muchas las empresas que están apoyando a la filantropía, tanto que dedican tiempo y dinero para beneficio a las causas sociales y medioambientales. Un ejemplo claro de ello son las empresas relojeras; la marca Audemars Piguet a través de su fundación, apoya el centro de Agricultura Alternativa en Brasil con el objetivo de desarrollar la agricultura ecológica, reforestar y formar a los jóvenes agricultores desarrollando una “eco-región».
Por su parte, Montblanc apoya a la música y a las artes y fue en 2009 que firmó un acuerdo con Unicef para impulsar “Signature for good”. La relojera IWC, hace filantropía pro educación.
En cambio, la iniciativa de la marca Rolex es conocida por sus campañas. Desde 2002 ha evolucionado tanto que es un diálogo entre varios artistas. Según Forbes, en otros ámbitos como la moda Donna Karan ha financiado la investigación de tratamientos holísticos de cáncer. En joyería Bulgari o la española Aristocrazy han promovido productos cuyo objetivo era el apoyo a causas sociales.
Lo que sí es nuevo es que las marcas tomen en serio un compromiso ante una causa controvertida. Por ejemplo Gucci ha donado 500 mil dólares a una marcha estudiantil que el pasado marzo pedía en Washington DC el control de las armas de fuego. Se trataba de una marcha en reacción a una serie de masacres en escuelas americanas.
Según Alessandro Michele, director creativo de Gucci , cada vez entiende más a los Millennials, una generación que según él, es la más estudiada, analizada y escudriñada de la historia.
Entre las declaraciones del diseñador de Gucci, se destaca: “Estoy con la marcha por Nuestras Vidas y los jóvenes fuertes a través de Estados Unidos que luchan por su generación y los que vendrán“. ¿Debe una marca como Gucci involucrarse para exigir que el Congreso americano apruebe una legislación para frenar la violencia provocada por las armas de fuego en escuelas estadounidenses?
Alessandro Michele, director creativo de Gucci , cada vez entiende más a los Millennials, una generación que según él, es la más estudiada, analizada y escudriñada de la historia.
La idea de Gucci nace de un profundo conocimiento de las nuevas generaciones, los nuevos clientes. Ya antes Gucci lideró la decisión de eliminar las pieles de su colección. La primera marca de los big four de la moda de lujo (LVMH, Kering, Richmont más Hermes) que expresamente renuncia a la piel.
Según María E. Girón, en opinión con Forbes, los Millennials no sólo nos exigen transparencia, también compromiso. Ya no les satisface el argumento de servimos a clientes con diferentes opiniones y por ello nos mantenemos neutrales. Esperan de las marcas, posiciones, decisiones, una postura que muestra donde están y que piensan de los temas cotidianos. «Bienvenidos Millennials impacientes, pero también comprometidos que exigen también a las marcas de lujo que lo sean».