Por: María José Evia Herrero
Apple está demostrando que, cuando se lo propone, es una de las marcas que entregan resultados con mayor rapidez. El año pasado recibió duras críticas por parte de Greenpeace, que la ubicó entre las compañías con energía más sucia y también se juzgó muy duramente su decisión de abandonar la certificación EPEAT. Tanto, que acabó dando marcha atrás en este tema.
Sin embargo, la semana pasada Apple dio a conocer en su página su Annual Green Update, en la cual se demuestra que, detrás de los escándalos, 2012 fue un año muy productivo para la marca en cuestiones verdes. Lo primero que destaca es que todos sus centros de datos usan un 100% de energía verde.
El objetivo de Apple es llegar a ser 100% limpios, usando energía renovable tanto en centros de datos como en todas sus instalaciones, una meta que ya han cumplido en un 75%, un aumento del 114% respecto al 2010. Para lograr la meta están actualizando sus edificios existentes, construyendo nuevos y asegurándose de instalar fuentes de energía limpia en ellos, como celdas solares. En el caso de los centros de datos, ya son todos verdes. En 2012 inauguró un centro en Maiden, Carolina del Norte, que sirve como ejemplo de estos esfuerzos, ya que obtuvo la certificación LEED Platino y cuenta con la matriz de energía solar privada más grande de Estados Unidos.
Otros datos interesantes del reporte:
* Reducción del 28% en el empaque del iPhone (comparado con el empaque de 2007), lo cual significa que se pueden enviar un 60% más cajas en cada contenedor aéreo, disminuyendo así la cantidad de viajes.
* Eliminación de materiales tóxicos en toda su línea de productos y la inclusión de materiales más ambientalmente responsables, como plásticos reciclados y tintas con base de plantas.
* Modernización de Cupertino, su sede. Ahora las instalaciones usan energía solar proveniente del biogas, además de que redujo el uso total de energía en un 30%
* Rediseño de la iMac, que ahora usa 68% menos materiales y redujo en un 67% las emisiones de carbono.
* Creación de un programa de traslado de empleados, usado por 13 mil colaboradores que se han comprometido a usar medios de transporte de bajas emisiones.