La empresa Apple decidió modificar sus políticas de reparación de productos con el objetivo de ayudar a reducir la basura electrónica que producen los productos de la marca. Para lograrlo, Apple usará piezas de segunda mano y permitirá que clientes y proveedores de reparación independientes las utilicen.
La iniciativa por parte de Apple resulta acertada dada la magnitud del problema ambiental que representa la basura electrónica. Según datos proporcionados por el Monitor Mundial de Desechos Electrónicos (GEM) de las Naciones Unidas, el total de la basura electrónica generada a nivel mundial aumenta 2,6 millones de toneladas al año y se pronostica que alcance los 82 millones de toneladas para 2030, lo que implica un aumento del 33 % con respecto a las 62 millones de toneladas documentadas en 2022.
A continuación, te contamos qué es lo que Apple piensa hacer para mitigar el problema de los desechos electrónicos.
Apple usará piezas de segunda mano
La multinacional de productos tecnológicos reporta que ampliará su programa de reparación de aparatos a partir del otoño e iniciará sólo con algunos modelos de iPhone. Con este programa la compañía busca aportar una alternativa para reducir los desechos electrónicos, los cuales son altamente nocivos para el planeta y para la salud.
En su iniciativa, Apple usará piezas de segunda mano para reparar los dispositivos y así poder reducir el impacto ambiental de este procedimiento. Esta será una de las opciones disponibles para los usuarios, quienes podrán elegir la alternativa sostenible para reparar su aparato electrónico.
De acuerdo con el vicepresidente senior de ingeniería de hardware de Apple, John Ternus, parte de la filosofía de la empresa es crear productos duraderos, lo cual, aunado a esta nueva propuesta de reparación con piezas de segunda mano, permitirá reducir la huella de carbono de la marca.
La empresa informa que, con el fin de promover prácticas sostenibles de reparación de sus productos, en los últimos años ha duplicado el número de centros de servicio que ofrecen repuestos, herramientas y capacitación de Apple para más de 10,000 proveedores de reparación independientes.
Una reutilización sin riesgos de privacidad
Resulta evidente que, para que Apple pueda utilizar piezas de segunda mano en la reparación de sus equipos es necesario asegurarse de no dejar suelta ninguna cuestión relativa a la privacidad de datos del usuario, una preocupación pública bastante obvia.
De hecho, la Royal Society of Chemistry indicó en un informe que el 51% de los hogares del Reino Unido contaban con al menos un dispositivo electrónico sin usar y el 69 % tenía la intención de usarlo como repuesto. De las personas que decidieron no reciclar sus dispositivos electrónicos, el 37 % dijo que una de las causas era la preocupación por los datos y la seguridad.
Apple indica que, para que esta propuesta sea sustentable, estos años estuvieron trabajando en hacer segura la reutilización de componentes de sus productos sin riesgos de seguridad, como los que implica el reúso de sensores biométricos para Face ID o Touch ID, por ejemplo.
La compañía asevera que debido a la larga vida útil de sus productos es necesario proporcionar opciones de reparación sostenibles a los compradores, así como contar con procesos que garanticen la autenticidad de los componentes de reparación y recopilen la información asociada para evitar problemas de seguridad, un proceso al que llaman “emparejamiento”.
El problema de la basura electrónica
La basura electrónica , también llamada e-waste, hace referencia a los desechos generados por aparatos electrónicos que se han dejado de usar, ya sea por haber sido reemplazados o porque ya no sirven.
La gestión de este tipo de basura se ha convertido en un problema ambiental y de salud pública, ya que estos residuos no se reciclan o se reciclan con procedimientos inadecuados que liberaran hasta mil sustancias químicas diferentes, de las cuales al menos 10 son tóxicas, como el mercurio, el plomo y las dioxinas.
En 2022 solamente el 22,3 % de la basura electrónica logró reciclarse. Lamentablemente el GEM pronostica que la tasa de recolección y reciclaje de basura electrónica podría caer hasta el 20% para 2030 debido al poco esfuerzo de reciclaje en este ámbito, algo totalmente inaceptable si consideramos que la cifra de estos desechos aumenta cada año.
Se estima que sólo el 1% de la demanda de tierras raras, cuya extracción es altamente contaminante, se cubre a partir del reciclaje de aparatos electrónicos.
Una causa climática y social y un mercado abandonado
Los desechos electrónicos son un mercado descuidado de millones de dólares. Además del potencial reutilizable de este tipo de residuos y el cuidado al medio ambiente, podemos hablar de un potencial de mercado desperdiciado de hasta 57 mil millones de dólares, ya que los desechos electrónicos contienen metales valiosos, tales como el oro, plata, cobre, platino y otros elementos esenciales como el tungsteno y el indio.
No obstante, el mal manejo de residuos electrónicos ocasiona que esta clase de basura se vierta en lugares inadecuados y en donde no se les da el tratamiento necesario.
Ejemplo de esto es el sonado caso de Agbogbloshie, en Accra, Ghana, lugar cuyos vacíos legales permite que toneladas de desechos electrónicos se viertan en una comunidad vulnerable en la que incluso niñas y niños acuden a los basureros a intentar obtener los metales preciosos de los aparatos para luego revenderlos y poder cubrir sus gastos.
La RSE en la gestión de basura electrónica
La noticia de que Apple usará piezas de segunda mano para incentivar la reparación sostenible es una bocanada de aliento en medio del terrible manejo de la basura electrónica a nivel mundial, ya que con esta propuesta la compañía incentiva la economía circular y demuestra acciones responsables con los desechos que producen los productos que vende.
Sin lugar a dudas esta práctica que la multinacional propone es una manera de ir más allá en la planificación del ciclo de vida útil de los productos y asegurarse de que el destino de residuos tan potencialmente tóxicos como los electrónicos se gestione de una manera correcta, no solo para el medio ambiente, sino también para la seguridad de los usuarios.
Implementar planes para brindar una segunda oportunidad de uso de los dispositivos electrónicos o sus partes debería ser una estrategia de sostenibilidad que las empresas dedicadas al comercio de aparatos electrónicos adopten para reducir el impacto de estos desechos en el medio ambiente y la salud pública, sin olvidar que los beneficios económicos de la correcta gestión de la basura electrónica pueden ser prometedores.