Apple, la compañía más valiosa del mundo, se ha enfrentado a una ola inusual de disidencia pública en los últimos años entre su personal administrativo, así como a campañas de organización sin precedentes por parte de los empleados minoristas, que votaron a favor de sindicalizarse el año pasado en Maryland y Oklahoma.
Además, las inconformidades parecen no ceder. Después de una investigación exhaustiva, la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) de EE. UU. ha determinado que Apple viola derechos de sus trabajadores. Y, esta denuncia pone en evidencia la falta de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la compañía frente a sus colaboradores, un sector que influye en su percepción y compromiso social.
Apple, la manzana en discordia
A pesar de que la marca ha realizado importantes contribuciones para extender y alcanzar sus objetivos climáticos, a lo largo de toda su cadena de valor y en el ciclo de vida de sus productos para 2030, no ha hecho lo mismo con sus colaboradores.
Los hallazgos de los agentes de la NLRB determinaron que «varias reglas de trabajo, reglas del manual y reglas de confidencialidad en Apple» son ilegales. Esto porque «tienden razonablemente a interferir, restringir o coaccionar a los empleados» que intentan hacer valer sus derechos laborales, dijo la portavoz de la NLRB, Kayla Blado.
La investigación involucró varias denuncias que datan de 2021, dijo Kayla Blado, algunas de las cuales acusaron a Apple de interferir con los intentos de los empleados de recopilar datos salariales y de «actividad represiva que ha permitido el abuso y el acoso de los organizadores».
La denuncia derivó de los casos presentados por dos exempleadas en 2021. Ashley Gjovik y Cher Scarlett acusaron a la compañía de mantener reglas de trabajo que prohíben a los empleados discutir salarios, horas u otros términos o condiciones de empleo. Asimismo, documentos presentados por Gjovik alegan que en un correo electrónico que envió el presidente ejecutivo, Tim Cook, se comprometía a castigar a los filtradores de información de la compañía.
Protección a los derechos laborales
La legislación laboral de los EE. UU. protege los derechos de los trabajadores a comunicarse entre sí y participar en acciones colectivas sobre cuestiones relacionadas con el lugar de trabajo. Por ello, las quejas de los fiscales de la NLRB llegaron a jueces de derecho administrativo, cuyos fallos pueden avanzar hasta la junta laboral en Washington y, desde allí, a un tribunal federal.
Si bien la NLRB carece de la capacidad de imponer daños punitivos o responsabilizar personalmente a los ejecutivos por las infracciones, puede ordenar a las empresas que cambien las políticas del lugar de trabajo.
No obstante, la NLRB ha señalado que encontró mérito en los cargos relacionados con las declaraciones de ejecutivos de alto nivel de Apple, así como en las políticas que violaron la Ley Nacional de Relaciones Laborales. Por lo que la decisión de mérito significa que la agencia ha investigado las quejas y ha encontrado pruebas suficientes para respaldarlas.
Llaman a tomar responsabilidad a Apple
Gjovik, gerente sénior del programa de ingeniería, fue despedida por Apple en septiembre de 2021 luego de presentar quejas ante varias agencias estatales y federales. Puesto que, en documentos compartidos por Gjovik, Apple afirmó que fue despedida por violar políticas como la divulgación de información confidencial de productos.
No obstante, Gjovik indicó que sus revelaciones estaban legalmente protegidas y que fue despedida en represalia por su quejas anteriores, que contemplaban acusaciones de agresión y discriminación por razón de sexo. Asimismo, Gjøvik compartió públicamente capturas de pantalla y mensajes internos junto con algunas de sus afirmaciones, a través de su cuenta de Twitter, denunciando la nula RSE de Apple para abordar el problema.
«Mi esperanza es que, por primera vez, el gobierno le diga a Apple que esta cultura del secreto no está bien. También espero que esto envíe ondas de choque a través de otras corporaciones de las que incluso Apple puede ser responsable», puntualizó Gjovik.