En el País, al menos medio millón de hogares podrían adherirse al nuevo esquema que aprobó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para generar electricidad de forma colectiva entre varios usuarios, dijo Alejandro Peraza, director de Electricidad y Energías Renovables del organismo.
De acuerdo con el modelo, un grupo de inquilinos de un edificio o de una comunidad puede instalar un parque solar pequeño y todos obtener energía generada por este proyecto.
Este esquema, llamado de Generación Distribuida, es más económico que la forma convencional de instalar paneles solares unitarios para cada casa, pues sólo se ocupa un medidor bifásico en lugar de uno para cada cliente.
La CFE entonces cobrará la energía como lo convengan los clientes en su contrato.
Hasta este momento, la CFE no ha informado cuántos contratos ha firmado bajo este esquema, pues su fecha límite para ello es junio.
«Imagínese estar en un conjunto habitacional grande. Muchas de las personas no tendrían espacio para colocar sus celdas FV. A lo mejor en ese espacio cabrían en el techo para uno o dos departamentos. Lo que hizo la CRE fue autorizar que varios interesados en una zona pudieran generar en conjunto usando el escalamiento de la infraestructura.
«Cada uno de estos proyectos necesita un medidor bidireccional. En este esquema que diseñamos, es un sólo medidor para todos los consumidores. Se abarata mucho el costo de conexión», dijo el experto.
Peraza reconoció que el alcance hasta ahora ha sido limitado por la falta de difusión del esquema.
«Cuando sacamos nosotros una resolución de este tipo, la respuesta no es instantánea. Comienzan a digerirlo; a estudiar posibilidades y la respuesta a eso va a venir en un año o dos cuando comiencen a ver este diseño», dijo.
No obstante, se esperaría tener al menos 100 mil contratos firmados en los próximos 5 años.
Estos esquemas están pensados para impulsar, principalmente, la generación con paneles solares, los cuales son de amplio uso y que han disminuido su costo en los últimos años.
Sin embargo, todavía se requieren impulsos para utilizarlos en mayor escala, como precios más bajos y financiamiento accesible, pues instalar un kilowatt de capacidad cuesta 20 mil pesos con las tecnologías más económicas.
No obstante, se han firmado convenios con instituciones de vivienda como el Fovissste para facilitar el financiamiento de sus derechohabientes.
«Estas son cosas que podemos hacer. En estos casos, la CRE participa como el brazo técnico para ver si lo logramos despegar este año», refirió Peraza.
Fuente: Reforma
