En el kilómetro 43 de la carretera federal a Cuernavaca se localiza el Vivero El Pinar de La Cima, uno de los lugares dentro del suelo de conservación de la Ciudad de México, donde se plantan árboles de Navidad como una alternativa para cuidar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los productores locales.
Los árboles de Navidad naturales se plantan en zonas específicas para este fin y una vez talados, se reforesta el área con nuevos pinos. Además, al desecharlo, se puede convertir en composta. Un árbol de Navidad artificial, por el contrario, contamina al ser fabricado, transportado y desechado.
Aunque es posible encontrar árboles de Navidad traídos de diferentes sitios, es mejor comprar árboles de productores locales registrados. En la Ciudad de México se producen dos especies de pino de Navidad: el ocote (Pinus ayacahuite) y el oyamel o abeto (Abies religiosa). Ambas especies son nativas de los bosques locales, por lo que ayudan a conservar los servicio
Los cultivos forestales producen oxígeno, ayudan a mitigar e lcambio climático, reducen la erosión del suelo, incrementan la recarga de los mantos acuíferos y conservan la biodiversidad. Además evitan el crecimiento urbano y representan ganancias económicas para las comunidades que habitan ese territorio.
Al ofrecer un producto local de calidad, se busca evitar la extracción clandestina de arbolitos jóvenes de bosques naturales, la mutilación de puntas de árboles adultos o la importación de especies que pueden introducir al país plagas de difícil control como gorgojos, picudos, moscas agalleras, palomillas y avispas que podrían dañar los bosques naturales.
Además del Vivero El Pinar de La Cima, otros sitios para comprar un árbol de Navidad son: el Centro Piloto de Árboles de Navidad Lomas de Temepecatl San Miguel y Santo Tomás Ajusco; Parque Ejidal de San Nicolás Totolapan; Vivero Tepeotitonco; Agroambie
Comunicado de prensa
