Las compañías norteamericanas Monsanto, fabricante de semillas y agroquímicos, y Manpower, prestadora de servicios de empleo eventual, fueron denunciadas el pasado lunes por la agencia tributaria de Argentina por presunta trata de personas. En una finca del municipio de Salto (186 kilómetros al noroeste de Buenos Aires), los inspectores de Hacienda encontraron a 86 trabajadores golondrina que desfloraban el maíz en el verano austral sin haber sido registrados en la Seguridad Social y sin la posibilidad de salir del predio por propia voluntad.
La agencia tributaria denunció ante la justicia que Rural Power, filial de Manpower, había contratado a la mayoría de los peones en una provincia pobre del norte de Argentina, Santiago del Estero, para trabajar en tierras de Monsanto. Los obreros decían que les habían prometido un “trabajo digno”. Manpower los había dado de alta en la Seguridad Social el pasado 10 de diciembre, pero al día siguiente los dio de baja.
“La empresa les tenía prohibido la salida del predio sin previa autorización de los responsables”, señaló la agencia tributaria. También denunció que trabajaban hasta 14 horas sin descanso ni pago de horas extra, “sus salarios eran retenidos y estaban obligados a abonar los alimentos que consumían a su propio empleador a un precio muy superior” al de mercado. Después de un mes y seis días de trabajo, cada uno de los 86 peones había cobrado 36 euros en concepto de “adelanto”.
Una portavoz de Monsanto respondió a la denuncia diciendo que su empresa “siempre” ha mantenido una política de respeto de los derechos humanos y que en muchos aspectos había sido pionera en mejorar las condiciones laborales de los peones rurales, incluso antes de que a finales del año pasado se aprobara una ley en ese sentido. Manpower aseguró que «mantiene una estricta política en contra de la trata de personas » y «brinda oportunidades de empleo en buenas condiciones y siempre conforme lo indica la ley».
Hace un año Argentina también fue noticia por decenas de denuncias de presunto trabajo esclavo en la temporada del desflore de semillas. En esta potencia agrícola fueron denunciadas compañía nacionales y multinacionales, como la holandesa-argentina Nidera y la norteamericana Dupont. Varias recibieron multas de Hacienda y del Ministerio de Trabajo y algunos empresarios fueron procesados, pero ninguno fue detenido. En ciertos casos los acusados fueron declarados inocentes, aunque las fiscalías han apelado esos fallos. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner promovió en diciembre pasado una ley que mejora los derechos de los peones rurales y que fue aprobada con el consenso de casi todos los grupos parlamentarios.
Fuente: Elpais.com
Publicada: 17 de enero de 2012.