Esta columna es patrocinada por CEMEX, impulsando la construcción sustentable.
Basta dar una mirada a los recientes daños causados por las tormentas en Guerrero y otros estados de la República Mexicana para constatar lo impredecible de los fenómenos naturales y los daños que pueden causar en su paso por algunas comunidades. Los terremotos en Haití, Kobe, China y otros países del mundo también son un ejemplo de desastres en los que las zonas afectadas sufrieron irreparables pérdidas humanas, y miles de familias perdieron sus hogares.
Shigeru Ban es un arquitecto japonés que desde 1980 se ha encargado de desarrollar proyectos que den respuesta a las necesidades de las comunidades devastadas, ya que se especializa en arquitectura de emergencia, un concepto que pretende ofrecer una solución temporal, sostenible y segura para las familias afectadas por desastres naturales.
El trabajo de Ban destaca por la utilización del papel como material principal en sus construcciones, pues contrario a lo que pueda pensarse, éste brinda la durabilidad y seguridad necesarias para un refugio temporal de una forma rentable, ya que se trata de un material económico de alta disponibilidad aun en situaciones de emergencia y es tratado a base de poliuretano para hacerlo resistente al agua y retardar el fuego.
Dentro de sus obras más recientes se encuentra la catedral de cartón construida en Christchurch, Nueva Zelanda tras el terremoto de 2011, aunque también destacan los edificios escolares temporales en los que los niños de Chengdu pudieron tomar clases luego de un desastre similar en China durante 2008.
Su labor, de especial transcendencia en Haiti, Kobe, Fukushima y Ruanda, ha llevado a Ban a convertirse en ícono de la arquitectura de emergencia y sin duda un ejemplo de arquitectura con responsabilidad social.