Recientemente, durante una protesta por el cambio climático, el canoísta ganador de la medalla de oro olímpica, Etienne Stott, fue detenido, al igual que otras seis personas, quienes se subieron a un camión petrolero en el centro de Londres, según lo reportó The Guardian.
Por su parte, el grupo de activistas medioambientales Extinction Rebellion declaró que tres participantes se montaron a un camión cisterna de Shell, sosteniendo una pancarta con el lema «End fossil filth» (Fin de la suciedad fósil), mientras otros se reunían alrededor del vehículo.
En la lucha contra la crisis climática, arrestan a medallista olímpico
Además de Stott, entre los asistentes a esta manifestación se encontraba la también deportista olímpica británica, Laura Baldwin. La policía metropolitana aseguró que seis personas habían sido detenidas por interferencia vial y añadió que la carretera había sido reabierta después.
El incidente fue el último de una serie coordinada de protestas realizadas en Semana Santa por parte de activistas que piden se detenga toda inversión en combustibles fósiles en el Reino Unido.
Estoy actuando para tratar de interrumpir la industria tóxica de los combustibles fósiles que está destruyendo todo lo que apreciamos.
Etienne Stott, medallista olímpico.
En otro hecho relacionado, cuatro personas se pegaron a la parte superior de un camión cisterna de Eddie Stobart en la rotonda de Chiswick que alimenta el tráfico del oeste de Londres en la M4. Desde el lateral del camión, colocaron banderas para protestar por el uso de combustibles fósiles.
Reino Unido con muchas protestas
Asimismo, cientos de manifestantes bloquearon los puentes de Waterloo, Blackfriars, Lambeth y Westminster como parte de su campaña, en estos lugares no se produjeron detenciones, según la policía.
Los activistas recorrieron el centro de Londres donde «se detuvieron en varios lugares a lo largo de su ruta no especificada, causando trastornos». Más tarde, se reunieron en una gran mitin en Hyde Park.
La policía de Warwickshire informó que nueve personas han sido acusadas después de que otro grupo de activistas climáticos, Just Stop Oil, celebrara una manifestación en una terminal petrolera de Kingsbury, cerca de Tamworth, en Staffordshire. Una docena de personas se atrincheraron en las tuberías del lugar para exigir que el gobierno detenga todos los nuevos proyectos de petróleo y gas.
Finalmente, eventos similares se vivieron en la terminal petrolera de Navigator, en Thurrock, y en la de Grays, ambas en Essex, que siguen la decisión de varios operadores clave —entre ellos Navigator, ExxonMobil y Valero— de obtener medidas cautelares para tratar de impedir que las protestas bloqueen sus operaciones.
Con estas acciones se demuestra que la población británica se encuentra en verdad preocupada por la eminente crisis que se avecina y a la cual se necesita frenar. Quizás esta demanda de la sociedad haga que las empresas y gobiernos mejoren sus dinámicas.
