Artista plástica, escritora, cantante y activista social, Yoko Ono —nacida en Japón en 1933— ha estado bajo los reflectores durante décadas y aún conserva la entereza para seguir luchando a favor del feminismo, del empoderamiento de la mujer y de la paz.
Desde el inicio de su carrera ha seguido los mismos ideales y todas sus obras han sido fieles a la línea filantrópica y antiviolencia. Hasta la fecha, la artista conceptual ha seguido realizando exhibiciones en distintos museos del mundo, la Ciudad de México incluida, mostrando compilaciones de sus piezas más representativas que predican que “la guerra se ha acabado” (war is over) u obras inéditas, aunque en menor cantidad, que complementan dichas colecciones.
Tuvimos la oportunidad de conversar con la artista, quien reafirmó su incansable visión feminista y una filosofía de colaboración y esfuerzo colectivo como la clave de un verdadero cambio social. “Estoy profundamente preocupada por el hecho de que el mundo se ha vuelto muy violento y creo que en parte se debe a que no hay una buena comunicación entre hombres y mujeres”, comenta Yoko Ono al iniciar nuestra entrevista. Una premisa que permea todo su discurso. “La solución ante esto es a través del empoderamiento de la mujer. Y a lo que me refiero es a que el poder llegue a las mujeres para compartirlo con los hombres, no para quitárselo”, explica.
La artista considera que el poder en la mujer ha ido creciendo con los años pero aún no se trata de un poder real, sino que en muchas ocasiones es aparente y lo que realmente sucede es que se utiliza a la mujer. Su filosofía, explica, no trata de defender que las féminas trabajen o que mantengan una familia, sino de dar la facultad de hacer un cambio, de estar en posiciones de toma de decisiones, y eso es lo que va a hacer la diferencia. “Esa es la forma en la que las mujeres pueden contribuir hacia una sociedad más pacífica”, cuenta quien formó parte del movimiento Fluxus fundado por varios artistas conceptuales.
“El poder ha de llegar a la mujer para ser compartido con los hombres, no para quitárselo.” —Yoko Ono
Yoko Ono nos revela que ella ha enfocado todos sus esfuerzos a lograr un cambio mundial, este ha sido su motor, su filosofía de vida y la razón por la que se convirtió en artista. “Los artistas pueden modificar a la sociedad porque su poder es muy humilde. Lo que haces puede suponer un cambio en la sociedad, por lo que debes de ser muy cuidadoso. Pero no es sólo hacer algo, sino pensar algo, ver algo, todo puede cambiar el mundo. Y por eso debes ser muy escrupuloso en lo que creas y con lo que dices”, puntualiza.
No obstante, Ono, quien estudió filosofía en Japón, confiesa que su forma de ver la vida y las situaciones ha cambiado a lo largo de los años, haciéndole vislumbrar nuevas facetas de la sociedad y de los conflictos. “Ahora lo que he aprendido es a ver el alma de las personas. El poder también está en entender a los demás y, si utilizas esa sabiduría, es el comienzo de un cambio”, expresa. Asimismo, nos confesó que ella no vive en el pasado, sino que la visión debe centrarse en el presente. Se refiere a los años 60 como “un mito, un sueño”, que no es la realidad que vive ella ni la sociedad en la actualidad.
En lugar de mantener la vista en épocas anteriores, en la nostalgia de otros tiempos, exhorta a la gente a concentrarse en lo que sabe hacer, por que esa es la arma para aportar algo a los demás. “El cambio sucede, incluso cuando no quieres, incluso cuando estás dormido. Todo está cambiando y no puedes evitarlo. Por lo tanto, debes hacer una pausa durante un momento y pensar qué está sucediendo ahora. Y, entonces, debes lidiar con ello. Todos tienen que hacerlo, es más fácil si tienes amigos a tu lado. Debemos juntarnos, no construir solos, unir las energías. Hacer algo es más fácil si hay más gente a tu lado”, declara Yoko Ono.
Yoko Ono manifiestan su intención de “lograr un cambio mundial”, según la propia artista.
