La vida de seis personajes plasmados en cien placas instaladas en toda la Ciudad de México.
Compartimos con Eva Vale la instalación de la primera placa, de una serie de seis, de su más reciente proyecto La otra forma de vivir, que plasma la vida de personas que tiene en común la vida dentro de un contexto de violencia doméstica. Para este proyecto la artista plástica sostuvo pláticas con una mujer, un niño y una niña en situación de violencia doméstica, la psicóloga Wendy Figueroa, directora de la red nacional de refugios Rosy Salazar, y un agresor en rehabilitación.
Sobre esta experiencia nos dijo: “Me generó mucha conciencia respecto al tema y de tener mucho cuidado con las palabras, porque de alguna manera contribuimos a esa parte sicótica de violencia, los juicios que podemos hacer alrededor de un caso de violencia son muy inmediatos y no piensas en la problemática que se vive alrededor de ello y cuáles son las variantes y los puntos de inflexión que puedan tener esas personas”.
Este contacto ayudó a desarrollar de una forma más real las imágenes que pronto veremos en todas las calles de la Ciudad de México. En cuanto a su experiencia con la mujer sobreviviente de violencia física comentó: “Fue un gusto saber y entender que pudiera articular la situación, independientemente de que la va a marcar para toda la vida, si te templa de alguna manera, (sobre todo) que ella supiera articularse y entenderse mucho más allá de la violencia me pareció increíble”.
El caso con los niños fue distinto porque no pudo hablar directamente con ellos, pues se podía romper una posibilidad de proceso de sanación, le hicieron llegar cuentos en donde contaban sus experiencias: “los niños no tiene este filtro social de qué si contar o qué no contar, las cosas que dicen no tienen un juicio de nada, simplemente es así, también encuentras cosas increíbles dentro de los mismos donde de alguna manera el refugio funge como ese espacio liberador y sanador”.
Incluso llegó a entender, sin justificar ninguno de eso actos, el proceso mental que lleva a una persona a convertirse en agresor, pues considera que nosotros como sociedad de alguna manera influimos en estos actos. “En ese punto es en donde se guía toda la campaña, no solamente se trata de mandar mensajes ‘no hay que pegar y hay que pensar en bonito’, todas las frases salieron de los testimoniales, tal cual lo dijeron se trasladaron, pero sobre todo la parte importante de generar una conciencia a nivel positivo”, finalizó.
Con siete años de llevar a cabo el programa Alza la Voz contra la Violencia Doméstica en México, la empresa Avon continúa con su campaña para crear conciencia en la población sobre este problema a través de la obra gráfica de Eva. Las paredes en donde se colocaran las placas fueron prestadas por los dueños de los inmuebles, de esta forma la comunidad se suma a esta causa. Ésta es la primer fase del proyecto, el siguiente paso es generar un código QR por medio del cual las personas podrán bajar un video informativo para que el mensaje de prevención llegué a más personas.
Fuente: milenio.com
Por: Mónica García
Publicada: 21 de abil de 2012
