Los buscadores de Internet son un sistema informático que hallan todo tipo de información y brindan a los usuarios la oportunidad de encontrar datos de manera rápida, sin embargo, el portal Fast Company afirma que entre los artículos más populares, los que hablan sobre cáncer están repletos de información falsa.
Como usuarios de la red, en algún momento hemos hecho alguna consulta en Google, más cuando se trata de consultas médicas, ya que preferimos consultar al «doctor Google» que acudir a un médico.
Esto no es de aplaudirse cuando se trata de cosas serias, ya que una nueva investigación publicada en la revista de investigación The Journal of The National Cancer Institute encontró que un tercio de los artículos más populares en las redes sociales sobre el tratamiento de cánceres comunes contienen información falsa.
Los expertos opinan sobre la información falsa
El Dr. Skyler Johnson, médico científico del Huntsman Cancer Institute y profesor asistente de oncología radioterápica en la Universidad de Utah, fue el responsable de la investigación y advirtió que mucha de la información es errónea.
Se identificó en la web que los tratamientos actuales contra el cáncer que están registrados, son ineficaces o más tóxicos de lo que realmente son.
Otras de las declaraciones sobre información falsa son las supuestas curas que no han sido probadas o refutadas, y que incluyen dietas extremas o remedios herbales y caseros.
Entre enero de 2018 y diciembre de 2019, Skyler y un grupo de investigadores encontraron 200 de los artículos en Twitter, Facebook, Pinterest y Reddit más populares sobre cáncer de pulmón, mama, próstata y colorrectal.
Dos expertos de National Comprehensive Cancer Network —red de 31 centros oncológicos en los Estados Unidos— revisaron las publicaciones y las evaluaron en busca de información falsa y potencial de daño, y el 83% de estos artículos identificados tenía contenido nocivo.
El compromiso con contenido potencialmente dañino que tuvo lugar predominantemente en Facebook, también fue mayor que los artículos considerados seguros o benignos.
Johnson dice que la mayoría de los artículos con contenido dañino se originaron en sitios web nuevos y no en medios de comunicación de buena reputación.
Entre los artículos que encontró el investigador fue que en la actualidad muchas personas creen que el cannabis cura el cáncer, y este tema es uno de los más recurrentes que se identifica como información falsa, ya que en muchos países las autoridades aún no confirman que esta planta sea milagrosa para combatir cualquier tipo de cáncer.
Las alternativas para detener la información falsa en la web
El Dr. Johnson espera que la información de este estudio pueda ayudar a informar las políticas futuras sobre la desinformación que existe en la salud en las redes sociales. Pero también planea utilizar este y los próximos estudios, para diseñar un software que pueda ayudar a los pacientes a identificar información errónea cuando la vean.
Ante esto, afirmó:
Sería bueno que cuando los usuarios abrieran un artículo de cualquier red social, hubiera una ventana emergente para advertirles que hay una alta probabilidad de que esto sea información falsa.
Dr. Skyler Johnson, médico científico del Huntsman Cancer Institute.
Aunado a ello, el estudio requiere investigaciones futuras que intenten comprender quién es más susceptible a esta información errónea y evaluar su impacto.
Johnson aseguró que su colega Laura Scherer —investigadora de comunicaciones de información errónea en la universidad— publicó otra investigación que concluye que las personas que creen que si la información errónea es sobre un tema, probablemente puedan encontrar en la web más de este tipo documentos falsos.
¿Qué temas falsos encontraron sobre la salud?
La desinformación sobre la salud ha plagado durante mucho tiempo los sitios de redes sociales, pero la difusión de información falsa sobre COVID-19 ha llamado la atención sobre el fenómeno.
Al principio de la pandemia, la Organización Mundial de la Salud calificó la proliferación de los mitos del COVID-19 como una infodemia. Desde entonces, los sitios como Facebook, Twitter y YouTube han impuesto prohibiciones a la información errónea de COVID-19.
Y agregaron etiquetas a información cuestionable sobre el virus, eliminaron cuentas de pseudociencia e invirtieron en la promoción de organizaciones y sitios creíbles.
La desinformación en las redes sociales ha continuado proliferando y obstaculizando el esfuerzo en curso para vacunar a la población mundial. Estos esfuerzos tampoco se han extendido a toda la desinformación sobre salud.
Los encargados de este estudio esperan tener noticias del nuevo software, de esta manera, las plataformas sociales podrán silenciar efectivamente la información errónea, y evitar que los usuarios hagan caso de la información falsa.